Trump: el futuro de «nuestra civilización» está «en juego» en las elecciones
El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró este viernes en la reunión del Consejo de Política Nacional 2020 celebrada en Virginia que él es «el único» que puede salvar al país de la «anarquía total». Asimismo, advirtió que el futuro de EE.UU. y de toda «nuestra civilización» está «en juego» el próximo 3 de noviembre.
«Soy lo único que se interpone entre el sueño americano y la anarquía total, la locura y el caos», aseguró el mandatario, para confesar que no está seguro de que su puesto sea «envidiable».
Según Trump, una victoria demócrata en las elecciones erosionaría la seguridad en las ciudades estadounidenses. Y causaría una depresión económica «no diferente de lo que sucedió en 1929».
En este sentido, Donald Trump advirtió que el futuro de EE.UU., «y, de hecho, de nuestra civilización», está «en juego» el 3 de noviembre.
«Si nuestros oponentes prevalecen, nadie estará seguro en nuestro país y nadie se salvará», subrayó Trump sobre las próximas elecciones de noviembre.
El presidente calificó, asimismo, la Convención Nacional Demócrata celebrada esta semana como «la más oscura, enojada y sombría de la historia de EE.UU.», porque «pasaron cuatro días seguidos atacando a EE.UU.».
CONTEO DE LA ELECCIÓN DEL 3 DE NOVIEMBRE VA A TARDAR
El presidente Donald Trump advirtió que los resultados de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos podrían tardar semanas o meses en determinarse.
Trump sugirió que la tradicional definición de la noche de las elecciones podría retrasarse.
“Nunca tendrán un conteo de la elección el 3 de noviembre”, dijo Trump en un discurso ante el Consejo de Política Nacional, un grupo activista conservador. “No van a poder saber el resultado de esta elección, en mi opinión, por semanas, meses, quizás nunca”, dijo.
La perspectiva de un conteo lento de los 50 millones de votos que se espera sean emitidos por correo como consecuencia de la pandemia de coronavirus, ha generado preocupaciones sobre eventualidades políticas. Y desafíos legales que podrían retrasar aún más los resultados, tanto para la definición del presidente como del Congreso.