El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este jueves que el «Gobierno federal está listo para ayudar» a la ciudad de Louisville, después que dos polícias fueron tiroteados en medio de las protestas que sacudieron la región por el caso de Breonna Taylor, una afroamericana que en marzo pasado fue abatida a tiros cuando tres agentes buscaban drogas en su casa.

«Estamos orando por los dos oficiales de policía que fueron baleados esta noche en Louisville, Kentucky. El gobierno federal está con ustedes y listo para ayudar. Hablé con el gobernador Andy Beshear y estamos preparados para trabajar juntos, ¡inmediatamente a pedido!», escribió el inquilino de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter.

Los manifestantes salieron a las calles en respuesta a la decisión de un gran jurado estadal, que resolvió no presentar cargos por asesinato contra los agentes policiales involucrados en la muerte de Taylor. Los fiscales anunciaron este miércoles que dos de los agentes que abrieron fuego contra la mujer tenían justificación para usar la fuerza para su protección, mientras que al oficial despedido, Brett Hankison, se le enrostraron tres cargos por peligro injustificado en primer grado al disparar contra las casas de los vecinos de la fallecida durante el operativo, ocurrido en la noche del 13 de marzo.