Trump admite haber ocultado la verdadera amenaza del coronavirus desde el principio, revela un nuevo libro
Bob Woodward, conocido periodista estadounidense de investigación, reveló en su nuevo libro ‘Rage’ –que oficialmente se publicará el 15 de septiembre– que el presidente Donald Trump admitió que supo, semanas antes de la primera muerte confirmada por causa del covid-19 en EE.UU., que el virus era peligroso y altamente contagioso, pero minimizó reiteradamente su importancia de cara al público, en lugar de actuar de manera asertiva desde el principio.
A principios de febrero, Trump le admitió a Woodward que aquello era «algo mortal» y que el coronavirus probablemente era cinco veces «más mortífero» que la gripe, según revelaciones del periodista a las que tuvo acceso la cadena CNN. En una serie de entrevistas con Woodward, grabadas con el permiso de Trump entre diciembre de 2019 y julio de 2020, el presidente mostró que estaba al tanto de la seria amenaza que representaba el virus, algo que va en contra de sus declaraciones públicas en aquel momento, cuando afirmaba que el coronavirus «iba a desaparecer» y que «todo saldría bien».
«Siempre he querido minimizar la importancia del virus. Todavía me gusta minimizarla, porque no quiero crear pánico», confesó Trump a Woodward el 19 de marzo, unos días después que se declarara una emergencia nacional por la propagación del virus.
En su respuesta a estas revelaciones, el presidente dijo este miércoles que no quiso crear pánico. «Creo que si usted dijo ‘para reducir el pánico’, quizás sea así», contestó Trump a la pregunta sobre si engañó a la gente con respecto a una amenaza de la que era consciente. «Amo a nuestro país y no quiero que la gente se asuste. No quiero crear pánico, como usted dice. Y ciertamente, no voy a llevar a este país o al mundo a un frenesí», respondió.
Woodward relató que, a finales de enero, el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien le dio al presidente, en un informe de inteligencia altamente secreto, una advertencia «discordante» sobre el virus, diciéndole que sería la «mayor amenaza a la seguridad nacional» de su presidencia. Poco después, Trump anunció restricciones a los viajes desde China, pero continuó minimizando públicamente el peligro del virus.
Woodward cree que ya en febrero Trump perdió una oportunidad para manejar acertadamente la situación ante el riesgo real. En mayo, Woodward le preguntó si recordaba la advertencia de O’Brien; Trump dijo que no, pero que estaba «seguro de que lo dijo». En la entrevista final, en julio, el presidente le aseguró al periodista que «el virus no tenía nada que ver» con él. «No es mi culpa. (…) China dejó salir el maldito virus», señaló.