Trucos para ahorrar gasolina con el apoyo de tus llantas
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El nuevo incremento al precio de la gasolina súper, que desde el 12 de marzo pasa a USD 3,98 el galón, conlleva más gastos para el bolsillo familiar. Aunque una de las opciones para ahorrar es cambiarse a otro tipo de gasolina más económica, para los vehículos de alta gama esta no es una opción viable, ya que puede afectar su desempeño y ocasionar daños mecánicos a algunos componentes.
Sin embargo, para estos casos existen otras medidas que pueden ayudar a consumir menos combustible y a hacer más eficiente el uso del mismo, de manera que la economía del hogar no se vea muy afectada.
“Las llantas cumplen un rol importante en el consumo de combustible, ya que dependiendo de varios factores del neumático se puede consumir más o menos gasolina.
Es por eso que es importante tener presentes estos aspectos para ahorrar y consumir lo necesario, contribuyendo a las finanzas personales y familiares.
Las llantas con una presión correcta o cercana a lo correcto, con una rodadura adecuada, peso y medidas correctas, pueden llegar a generar un ahorro de hasta un 10% en un mes en el consumo de gasolina”, explicó Carlos Cruz, Gerente Comercial de Hankook Tire.
Revisar la presión del neumático y mantenerlo en el inflado correcto:
Un neumático con baja presión genera mayor consumo de gasolina, ya que disminuye la capacidad de respuesta en el frenado, al reducir el agarre de la llanta a la superficie.
“Esto provoca mayor esfuerzo del vehículo, consumiendo hasta un 30% más de gasolina de lo necesario.
Lo más recomendable es verificar la presión del aire de las llantas de manera periódica e inflarlos ni más ni menos de las indicaciones técnicas, a fin de mantenerla en el índice adecuado”, señala el ejecutivo de Hankook Tire.
Revisar la estructura del neumático y el límite de carga permitida:
Cuanto más liviano es un vehículo, requiere menor esfuerzo para el desplazamiento, lo que genera un menor consumo de combustible.
Esta lógica también aplica en las llantas, su estructura determina el peso y por ende la exigencia que demandará del motor.
De igual manera, cada llanta tiene una capacidad de peso de carga. La cual debe ser respetada para evitar sobreesfuerzo del vehículo, por ende mayor gasto de gasolina.
Realizar el balanceo y alineación de llantas de manera periódica:
La falta de balanceo y alineación de las ruedas producen el desgaste irregular de las mismas. Exigiendo más potencia al vehículo para desplazarse, lo que genera mayor consumo del combustible. Además, esto daña las llantas generando un gasto adicional que podría prevenirse.
Verificar el nivel de resistencia de la banda de rodamiento:
La resistencia de la banda de rodamiento tiene que ver con la relación que existe entre la energía que usa el vehículo.
Durante su desplazamiento y los factores externos que dificultan el movimiento.
En este proceso, intervienen varios factores como la resistencia aerodinámica, el peso, la estructura.
Y la forma de la banda de rodamiento, el microdeslizamiento y el nivel de presión.
De ahí que es importante que los neumáticos garanticen una eficiencia de combustible, así como frenado y adherencia sobre el pavimento mojado.
Para tener una menor resistencia de la banda de rodamiento, evitando mayor consumo de combustible.
Se estima que, la baja resistencia de la banda de rodamiento puede significar incluso 0,25 litros menos de combustible a 100 km.
Ojo con la medida:
El tamaño de la llanta también influye en el consumo de gasolina.
Generalmente, por temas estéticos se colocan neumáticos con mayor ancho y altura, medidas que no van acorde a las especificaciones técnicas requeridas por determinado vehículo.
Este tipo de cambios también generan mayor esfuerzo para el desplazamiento, ya que genera rigidez, lo que se traduce en mayor consumo de combustible.
