Tras recibir fuertes criticas, Emmanuel Macron explica su punto de vista sobre la publicación de caricaturas de Mahoma
En una entrevista exclusiva con Al Jazeera del pasado sábado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió su opinión frente al escándalo suscitado a raíz de sus comentarios sobre la publicación de una serie de caricaturas del profeta Mahoma.
«Entiendo y respecto que la gente se indigne […], pero nunca aceptaré que alguien justifique recurrir a la violencia física por esas caricaturas», enfatizó Macron. Al mismo tiempo, el jefe de Estado se comprometió a defender la libertad de expresión en Francia, aunque hizo hincapié en que eso no significa que apoye personalmente «lo que la gente piense o dibuje».
Además, Macron criticó a los que hacen creer a todos que las caricaturas fueron creadas por el gobierno francés. «Creo que las reacciones se produjeron como resultado de mentiras y distorsiones de mis palabras, porque la gente entendió que yo apoyaba esas caricaturas», dijo el presidente. Agregó que los dibujos «no son un proyecto gubernamental, sino el producto de periódicos libres e independientes, que no están afiliados al gobierno».
Las relaciones entre Francia y los países islámicos se han vuelto tensas tras los comentarios de Macron sobre el asesinato de Samuel Paty, el profesor que mostró a sus alumnos dibujos que blasfeman al profeta Mahoma. A ese repecto, el presidente dijo que se trató de un «atentado terrorista islamista», y aseveró que los terroristas no dividirán Francia y que «el oscurantismo y la violencia que lo acompañan no ganarán». Afirmó que el ciudadano francés fue asesinado porque «enseñaba la libertad de expresión».
Las palabras del jefe de Estado francés provocaron una serie de respuestas por parte de los líderes de ambos bandos, representantes oficiales y figuras célebres e indignadas del mundo islámico, como el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; el primer ministro de Pakistán, Imran Khan; el exprimer ministro malasio Mahathir bin Mohamad y, entre otros, el campeón ruso de peso ligero de la UFC Khabib Nurmagomédov. El líder turco incluso señaló que los musulmanes se enfrentan a una «campaña de linchamiento similar a la de los judíos antes de la Segunda Guerra Mundial».
La indignación se extendió a varios países de mayoría musulmana, como Bangladés, Irán y Pakistán, donde miles de personas salieron a las calles con llamados a boicotear productos franceses y quemaron banderas de Francia y fotografías de su presidente.