Tokio califica de «extremadamente irrazonable y totalmente inaceptable» la decisión de Moscú de detener las conversaciones sobre el tratado de paz

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, afirmó este martes que su país considera «inaceptable» la decisión de Moscú de suspender las negociaciones sobre un tratado de paz posterior a la Segunda Guerra Mundial en respuesta a las sanciones impuestas por Tokio tras el inicio del operativo militar de Rusia en Ucrania.

«Las acciones de Rusia son extremadamente irrazonables y totalmente inaceptables», declaró el jefe de Gobierno japonés durante una sesión del Parlamento, recoge la agencia Kyodo. «Protestamos enérgicamente», agregó, subrayando que Japón mantiene su objetivo de «resolver la cuestión territorial y concluir un tratado de paz con Rusia».

Asimismo, el primer ministro nipón destacó que las estrictas sanciones económicas impuestas a Rusia por su país y por Occidente «se originaron en la agresión de Rusia contra Ucrania», y que Moscú está «tratando de trasladar la responsabilidad de las relaciones entre Japón y Rusia».

Este lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció que Moscú pone fin a las negociaciones con Tokio sobre un tratado de paz, junto a otra serie de medidas, a consecuencia de la «evidente naturaleza hostil» de las sanciones unilaterales introducidas por Japón contra Rusia por su operativo militar en Ucrania.

¿Qué pasa con el tratado de paz?

El tratado de paz entre Rusia y Japón no ha sido suscrito debido a que la parte nipona reclama a Moscú los islotes de Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai –que forman el archipiélago de las Kuriles del Sur–, que pasaron a formar parte de la URSS al término de la Segunda Guerra Mundial.

En 1956, Japón y la URSS firmaron una declaración que puso fin al estado de guerra entre ambos países, y Moscú aceptó entregar Shikotan y Habomai a Tokio después de la firma de un tratado de paz, algo que a día de hoy aún no se ha producido.

Aunque Japón ratificó esa declaración, posteriormente abandonó su implementación y reclamó la devolución de las restantes islas Kuriles del Sur —Iturup y Kunashir— antes de la firma del tratado de paz, en función del Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que el país nipón firmó con Rusia en 1855.