Si una persona tiene 50 años o más, debe intentar pararse sobre una pierna y procurar mantener el equilibrio estático durante 10 segundos. Si logra realizar este ejercicio exitosamente significa que cuenta con una buena salud, en caso contrario, su esperanza de vida sería más corta que la de aquellos que sí pueden hacerlo, según un estudio publicado este martes en la revista British Journal of Sports Medicine.

El equilibrio disminuye rápidamente después de mediados de los 50, lo que aumenta el riesgo de caídas y otras consecuencias adversas para la salud. El nuevo trabajo científico, realizado por un equipo internacional de investigadores, sugiere que las evaluaciones del equilibrio en las personas de mediana y avanzada edad deben incluirse en los chequeos médicos rutinarios.

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La investigación se llevó a cabo entre 2009 y 2020, y en ella participaron 1.702 personas (68 % hombres), de entre 51 y 75 años. A los voluntarios se les pidió que se paren descalzos sobre una plataforma plana y mantengan un equilibrio estático durante 10 segundos con una pierna. El pie libre se debía colocar en la parte posterior de la extremidad opuesta, manteniendo los brazos en posición natural y con la mirada fija hacia adelante.

Método del ejercicio

El 20,4 % de los participantes fueron incapaces de completar la prueba. La probabilidad de fallar el ejercicio subió paralelamente con la edad y fue mayor (53,6 %) en las personas de entre 71 y 75 años. Además, durante el período de seguimiento 123 participantes (7,2 %) fallecieron por diferentes causas. De ellos, un 17,5 % no pudo completar el ejercicio, frente al 4,6 % de quienes sí pudieron hacerlo.

Los responsables del estudio encontraron que aquellos que no aprobaron el ejercicio tenían un perfil menos saludable con un mayor porcentaje de participantes que padecían enfermedades arteriales, hipertensión, dislipidemia y obesidad. Los investigadores concluyen que la incapacidad de completar dicho ejercicio en personas de mediana y avanzada edad está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa y, en consecuencia, con una esperanza de vida más corta.