grado de consanguinidad

Tercer grado de consanguinidad y afinidad

Tercer grado de consanguinidad y afinidad. Conozca quienes de sus parientes se encuentran en el tercer grado de consanguinidad o afinidad en Ecuador. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Recordemos que el parentesco por consanguinidad(tercer grado) es aquel parentesco entre familiares propios, y el parentesco por afinidad(tercer grado) es el que surge con respecto a los familiares del cónyuge.

 

TERCER GRADO DE CONSANGUINIDAD Y AFINIDAD

Para mayor claridad, vamos a suponer al parentesco en relación suya [usted], para que logre un mejor entendimiento.

Familiares en tercer grado de consaguinidad.

  • Sus tíos
  • Sus sobrinos

Familiares en tercer grado de afinidad.

  • Tíos de su cónyuge
  • Sobrinos de su cónyuge

El tercer grado de consanguinidad y afinidad está claramente determinado en los artículos 22 y 23 del Código Civil Ecuatoriano.

Base legal.
Art. 22 y Art 23 del Código civil

grado

El vínculo que tienes con tus padres y tus hijos es consanguinidad de primer grado. El que tienes con tu marido o tu mujer es afinidad de primer grado (al igual que entre sus padres y tú). Entre tus hermanos y tú, se da la consanguinidad de segundo grado; también con respecto a tus abuelos o a tus nietos.

Consanguinidad es la relación de sangre entre dos personas: los parientes consanguíneos son aquellos que comparten sangre por tener algún pariente común; los parientes no consanguíneos son aquellos que no presentan un vínculo de sangre, pero que son parientes por un vínculo legal (matrimonio o adopción). A esta otra relación de parentesco se le denomina afinidad.

La consanguinidad y la afinidad son términos muy utilizados en derecho. El parentesco es muy importante para todos los sistemas jurídicos, y sobre ese concepto se basa el Derecho de familia o el Derecho de sucesiones.

En muchos sistemas jurídicos, la consanguinidad se equipara a la relación de adopción, de forma que no existe diferencia entre un pariente de sangre y uno adoptado. De esta forma, el hijo adoptivo tiene los mismos derechos que el hijo natural e, incluso, un nieto adoptivo tiene los mismos derechos que uno natural (casos de herencia, alimentos, etcétera), a pesar de que esos parientes más lejanos en la línea sucesoria no hubiesen prestado su consentimiento en el momento de la adopción.