Carolina Píparo, una diputada opositora argentina que milita en el macrismo (Juntos por el Cambio), forjó su carrera política hablando de la inseguridad, después de un episodio muy traumático que le tocó vivir en 2010, cuando en un robo a mano armada recibió un disparo estando embarazada y perdió a su bebé.

En días recientes, durante la madrugada de Año Nuevo, el marido de Píparo, Juan Ignacio Buzali, atropelló con su camioneta a dos jóvenes en motocicleta y continuó su camino a toda velocidad, en la ciudad bonaerense de La Plata, donde la familia reside.

En tanto, testigos del hecho han denunciado que ni Buzali ni Píparo, quien viajaba en el vehículo, asistieron a las víctimas en ningún momento, a pesar de que la motocicleta habría sido arrastrada más de cuatro cuadras.

Luego de que se supo el hecho, Píparo -actual secretaria de Asistencia a la Víctima y políticas de Género del municipio-, denunció que seis hombres armados, a bordo de tres motos, les habían robado minutos antes, por lo que la pareja se habría abocado a la búsqueda de sus asaltantes. Según relató la legisladora por Buenos Aires, su marido y ella persiguieron la moto en la que viajaban dos personas para «ayudar a la policía«. Fue durante esa persecución cuando ocurrió lo que ella considera un «accidente« de tránsito.

En ese marco, desde el kirchnerismo pidieron la renuncia de Píparo, debido a que la dirigente «es funcionaria del área de asistencia a la víctima y es inadmisible que no haya atendido a estas dos personas y que las haya abandonado en la calle», dijo el diputado bonaerense del Frente de Todos Guillermo Escudero.

Luego, el municipio de La Plata entregó los videos de la central de monitoreo de la zona, aunque editados de una manera bastante burda: en un momento se ve cómo el vehículo de Buzali ‘mágicamente‘ desaparece después de atravesar una calle.

Tras ello y por pedido de la Justicia, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata allanó el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), en búsqueda del material completo.

Mientras tanto, la justicia penal platense investiga lo ocurrido por varios caminos. Hasta ahora, tiene «prácticamente descartado» que los dos jóvenes atropellados hayan estado involucrados en un robo, según indicaron fuentes judiciales a la Agencia Télam.

Por otro, se intenta determinar la veracidad del robo denunciado por Píparo y su familia, y el accionar de los funcionarios del municipio, ante las sospechas de que hubo manipulación de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la zona.

¿Estaban alcoholizados?

Además, se abre otra arista frente a la declaración de dos policías de la comisaría 1ª de La Plata, adonde concurrió la pareja tras embestir a los motociclistas en la madrugada del 1 de enero. En una rueda de prensa, Martín De Vargas, abogado de Luis Levalle (23), víctima del choque, indicó que los uniformados dijeron ante la Fiscalía que Píparo y su pareja iban mucho al baño, y que «los vieron vomitando y ambos tenían fuerte olor a alcohol«.

En ese sentido, se presume que podría haber funcionarios municipales implicados en un posible encubrimiento, debido a que no se le realizó a la pareja el análisis de alcoholemia que correspondía luego de impactar a los motociclistas.

«Cada día se reafirma la hipótesis de que fue homicidio en grado de tentativa«, señaló De Vargas, quien intentó recusar a la jueza de Garantías platense, Marcela Garmendia, debido a que es madre de un funcionario de la Municipalidad de La Plata y su actuación en la causa podía tener un carácter «subjetivo y parcial».