Los linieres brasileños Fabricio Vilarinho y Rodrigo Correa, parte del equipo de colegiados designados para el partido en el que la selección de Argentina venció a Chile 2-1 por las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Catar 2022, disputado este jueves, se olvidaron de los banderines de línea en el hotel y debieron remplazarlos por un chaleco de color reflectante.

La situación, en el estadio Zorros del Desierto de la ciudad chilena de Calama, volvió a la normalidad en el segundo tiempo, después de que se enviara a una persona de la organización al hotel a buscar el equipamiento.

Suspensión por 4 meses

Al día siguiente del encuentro, la Comisión de Árbitros de la Conmebol informó que tomó la decisión de suspender con 4 meses sin dirigir a los jueces brasileños.

En el documento, el órgano indicó que los guardalíneas «han incumplido en las funciones otorgadas no llevando los implementos básicos para realizar sus labores (banderines) poniendo en riesgo el normal desarrollo del partido».