El Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia ha convocado este lunes al embajador de Irán, Sayed Rasul Mohajer, para manifestarle la postura de Estocolmo sobre el Boeing 737 derribado «involuntariamente» el 8 de enero cerca de Teherán.

La ministra, Ann Linde, ha exigido «cooperación, urgencia y transparencia y que el país [Irán] asuma la responsabilidad ante los familiares» de las víctimas, que deben ser indemnizados. En un tuit Linde indicó que instó al embajador iraní a centrarse «en ayudar a los supervivientes».

De los 176 ocupantes fallecidos del Boeing, 10 eran pasajeros suecos, mientras que 82 eran iraníes y 63 canadienses.