Sismo de magnitud 8,2 en Alaska podría haber provocado el derrame de diésel de un barco pesquero hundido hace más de tres décadas

Un barco que se hundió frente a la isla de Kodiak (costa sur de Alaska, EE.UU.) hace poco más de tres décadas ha comenzado a derramar combustible diésel, lo que ha llevado a sospechar que la causa de este último percance podría ser el potente terremoto de magnitud 8,2 ocurrido en la región el mes pasado.

El buque pesquero de 42 metros de eslora fue golpeado por una violenta ola en 1981, cerca de la isla Marmot, y quedó a la deriva en un mar rocoso durante varios días, antes de ser remolcado a la costa y anclado en la bahía. Se hundió en 1989 en Womens Bay, «y ha estado descansando allí desde entonces», comentó Jade Gamble, coordinadora de derrames del estado, a CoastAlaska.

Sin embargo, una semana después del terremoto del 28 de julio se reportaron los primeros informes de un brillo de petróleo sobre el lugar. Los guardacostas sobrevolaron la zona el 6 de agosto y confirmaron lo que parecía ser un derrame sobre unos nueve metros cuadrados de agua.

A pesar de no tener claro cuánto combustible diésel u otros contaminantes quedan aún en el navío, Gamble aseveró que «han podido minimizar la fuga«, con el objetivo de asegurarse de que no exista «ningún tipo de liberación catastrófica».

Por otra parte, la sismóloga Natalia Ruppert, del Centro de Terremotos de Alaska, informó que no hay certeza de que el sismo fuese el causante de la fuga de combustible del barco, ya que el epicentro se ubicó a unos 420 kilómetros al suroeste de la mencionada bahía.

Ha habido otros movimientos sísmicos importantes mucho más cerca de ese lugar, que habrían producido un temblor más fuerte del lecho marino: «Tal vez fue un efecto acumulativo de esos múltiples terremotos, que a lo largo de los años llegaron a una etapa crítica; es difícil de decir», resaltó.

La Guardia Costera señaló que se desconoce quién tendría que hacerse responsable por el daño ambiental, ya que el barco no parece tener dueño, y ante esa circunstancia ha activado el Fondo Fiduciario de Responsabilidad por Derrames de Petróleo, para continuar monitoreando la situación.