Donald Trump y Joe Biden, que se enfrentarán en un segundo debate presidencial que tendrá lugar el próximo 22 de octubre en Nashville (Tennessee, EE.UU.), no podrán interrumpirse entre sí durante parte del evento, según decidió la Comisión de Debates Presidenciales estadounidense (CPD, por sus siglas en inglés).

De este modo, ambos candidatos podrán hablar sin que se escuche a su rival durante 120 segundos al comenzar cada uno de los seis segmentos del debate, que durarán 15 minutos: la lucha contra el covid-19, la familia, el tema racial, el cambio climático, la seguridad nacional y el liderazgo.

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La CPD reconoció que «ninguna campaña puede estar totalmente satisfecha con las medidas anunciadas», incluidos los temas que eligió la corresponsal de NBC News en la Casa Blanca y moderadora del debate, Kristen Welker, informa la revista Newsweek.

Bill Stepien, responsable de la campaña electoral del presidente de EE.UU., escribió a la CPD para mostrar su «gran preocupación» porque abordarán poco asuntos de política exterior, «como se había confirmado antes», y «casi todos» los temas escogidos «ya se discutieron en profundidad durante el primer debate».

A pesar de que Stepien lamentó que «no es la primera vez» que la CPD «cede a los deseos de la campaña de Biden» y urgió a ese organismo a que reconsidere los temas a tratar, confirmó que el inquilino de la Casa Blanca participará pese a la modificación de las reglas establecidas previamente.

«El presidente Trump está comprometido a debatir con Joe Biden, independientemente de los cambios de última hora en las reglas», comunicó Bill Stepien, quien tildó la CPD de «comisión tendenciosa» que trata de «proporcionar ventaja a su candidato favorito».

Por su parte, la campaña de Joe Biden no comentó nada sobre estas modificaciones.