Los tres clubes fundadores restantes de la Superliga emitieron este sábado un comunicado sobre la situación en torno al proyecto, un día después de que la UEFA reconciliara formalmente sus relaciones con los equipos que ya salieron del torneo, y prometiera castigar más duramente al F.C. Barcelona, Real Madrid y Juventus.

«Los clubes fundadores han sufrido y siguen sufriendo presiones, amenazas e infracciones inaceptables de terceros para abandonar el proyecto», lamentaron, además de subrayar que esta atmósfera no contribuye a la resolución de los problemas mediante un diálogo constructivo.

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«Somos plenamente conscientes de la diversidad de reacciones a la iniciativa de la Superliga y, en consecuencia, de la necesidad de reflexionar sobre los motivos de algunas de ellas. Estamos dispuestos a reconsiderar el enfoque propuesto, según sea necesario», dijeron desde las juntas directivas de los tres clubes. «Sin embargo, seríamos altamente irresponsables si, conscientes de las necesidades y de la crisis sistémica del fútbol, ​​que nos llevó a anunciar la Superliga, abandonáramos dicha misión», escribieron.

Barcelona, Real Madrid y Juventus lamentaron que «sus amigos y socios fundadores del proyecto de la Superliga se hayan encontrado ahora en unaposición tan inconsistente y contradictoria al firmar una serie de compromisos con la UEFA».

«Sin embargo, dado que las causas materiales que hace un par de semanas llevaron a los 12 clubes fundadores a anunciar la Superliga no han desaparecido, reiteramos que […] para cumplir con nuestras obligaciones con nuestros grupos de interés y afición, por el bien del fútbol, y para [lograr] la sostenibilidad financiera del sector, tenemos el deber de actuar de manera responsable y perseverar en la búsqueda de soluciones adecuadas, a pesar de las inaceptables y continuas presiones y amenazas recibidas por parte de la UEFA.