Familiares y amigos de Rubicela Gallegos, una de las víctimas del asesino serial Andrés ‘N’, apodado como ‘feminicida de Atizapán’, la velaron y enterraron en el municipio de Monterrey, Nuevo León, de donde era originaria.

Rubicela fue reportada como desparecida en julio de 2019. Había migrado al Estado de México en busca de un mejor futuro para ella y su hijo, que tenía entonces cinco años, por lo que estudiaba para ser ingeniera petroquímica y trabajaba como repartidora de comida. Precisamente fue después de una entrega cuando ya no supieron de ella.

En declaraciones a la prensa nacional, el padre de la mujer de 32 años, Armando Gallegos Vázquez, contó que ella se había comprometido a recibir a su hermana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero no se presentó. La buscaron en la vivienda donde se quedaba con su hijo, pero encontraron al menor solo.

Fue en mayo de 2021 cuando la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que durante el cateo a la casa del feminicida hallaron los documentos de identidad de Gallegos. Meses más tarde, las autoridades confirmaron que entre los restos hallados en la vivienda de Andrés ‘N’, estaban los de la mujer.

Finalmente, este viernes, la FGJEM llevó los restos de Rubicela a su natal Monterrey, donde fue enterrada en un panteón municipal.

Actualmente Andrés ‘N’ se encuentra vinculado a proceso y con sentencia vitalicia por feminicidio, por los casos de otras de sus víctimas. Sin embargo, los padres de Rubicela esperan que también se le dicte sentencia por el asesinato de su hija.