Este lunes, Michael Curzio, un hombre vinculado con una violenta pandilla carcelaria de supremacistas blancos, se declaró culpable de participar en el asalto al Capitolio de Washington a principios de este año, convirtiéndose así en el primer acusado en recibir sentencia por la toma del recinto legislativo, informa la agencia AP.

Curzio, quien fue liberado de una prisión de Florida en 2019 tras pasar ocho años detenido por intento de asesinato, fue sentenciado a seis meses de cárcel por un cargo de delito menor. Sin embargo, será liberado el próximo miércoles, ya que la condena considera el tiempo que ha permanecido detenido tras ser arrestado a mediados de enero.