Sentencian a 14 años de prisión a granjero que colocó trozos de metal en comida para bebés en supermercados
Un granjero de Reino Unido que adulteró envases de papilla para bebés de la cadena de supermercados Tesco con el fin de extorsionar a la compañía, ha sido encarcelado por 14 años, según dictaminó este lunes un tribunal británico, informan medios locales.
Nigel Wright, de 45 años, había enviado cartas y correos electrónicos a la empresa señalando que puso trozos afilados de metal dentro de envases en locales de Inglaterra y Escocia, además de amenazar con colocar en los estantes latas de frutas con cianuro y salmonella si no le pagaban la suma de 1,5 millónes de libras (1,9 millón de dólares) en bitcoines, a cambio de revelar dónde estaban los frascos manipulados.
UK: Nigel Wright, 45 a sheep farmer put shards of metal in children’s baby food on Tesco store shelves. This was an attempt to extort Tesco for almost £1.4 million bitcoin. He was jailed for fourteen years. pic.twitter.com/ax3B4V1Wm9
— Apex World News (@apexworldnews) October 12, 2020
Wright, quien fue declarado culpable semanas atrás, fue captado por cámaras de seguridad el 29 de noviembre de 2019 colocando los productos adulterados de las marcas Heinz y Cow & Gate en una sucursal de Lockerbie mientras hacía compras.
Un acto «deliberado» y «despiadado»
El juez que dictó la sentencia en el condado inglés de Lincolnshire calificó el actuar del hombre de comparable al terrorismo. «Eligió utilizar amenazas de una naturaleza particularmente espeluznante, diseñadas deliberadamente para explotar la vulnerabilidad de los niños y la consiguiente vulnerabilidad de un supermercado preocupado por su negocio», señaló.
La justicia británica sostuvo que Wright fue «despiadado» con su plan de lucrar y que no estaba «bajo presión de otros o de las circunstancias», pese a que el acusado había alegado que lo hizo forzado por una banda de gitanos que llegaron a su granja y lo amenazaron con matar a sus hijos y violar a su mujer si no les pagaba una suma considerable de dinero.
Durante la investigación, Tesco tuvo que retirar 42.000 frascos de comida para bebés que se cree pudieron haber sido manipulados. Algunos clientes contaron que habían encontrado restos metálicos en los productos, pero afortunadamente ningún niño resultó herido.
La justicia británica sentenció a Wright a 11 años de prisión por el complot contra Tesco y a tres años más por chantajear a un conductor, a quien amenazó con asesinarlo a él, su esposa e hijos si no le pagaba 150.000 libras (unos 197.000 dólares).