Sentencian a 120 años a Keith Raniere, líder de una secta estadounidense que reclutaba esclavas sexuales
Keith Raniere, fundador de la controvertida organización de autoayuda estadounidense NXIVM, que se convirtió en un culto sexual, fue sentenciado el martes a 120 años de prisión por un tribunal federal de Brooklyn, informa The New York Times.
Entre los miembros de ese grupo había hijas de millonarios y actrices de Hollywood dispuestas a soportar la humillación y prometer obediencia al acusado como parte de sus enseñanzas.
En junio de 2019, el hombre fue declarado culpable de siete cargos, entre ellos tráfico sexual, crimen organizado, explotación sexual de un niño y posesión de pornografía infantil.
En aquel momento los fiscales calificaron a Raniere de un estafador que hizo un «daño inconmensurable» a las víctimas durante 15 años de delitos y explotación, y solicitaron cadena perpetua.
«Has hecho un daño irreparable a la psique de las personas, a su autoestima, a su fe en sí mismas y a su experiencia de cordura y bienestar», afirmó el cineasta y exmiembro de NXIVM, Mark Vicente, en un comunicado entregado durante la sentencia.
«Creí en ti, creí en tu misión, porque pensé que era igual a la mía. Creí que sabías lo que era la bondad. Descubrir la verdad sobre ti y tus motivos reales cambió mi mundo al revés».
De acuerdo con el memorando de la sentencia, «Raniere y sus co-conspiradores mantuvieron el control sobre la empresa», entre otros medios, obteniendo información confidencial sobre sus miembros y asociados, induciéndoles vergüenza y culpa para controlarlos, aislándolos de amigos y familiares, haciéndolos dependientes de la organización y alentándolos a tomar cursos costosos de NXIVM y contraer deudas para hacerlo.
Seth DuCharme, fiscal estadounidense a cargo del caso, aseveró que estaba satisfecho con el resultado. «La sentencia del juez incapacita a Keith Raniere por el resto de su vida. Keith Raniere ya no podrá victimizar a la gente después de la sentencia de hoy y estamos muy agradecidos por eso», afirmó.