La Policía de la ciudad de Kansas, en Misuri (EE.UU.), ha anunciado que el sospechoso de asesinar a dos estudiantes sudamericanos a principios de este mes se suicidó tras matar a otra mujer.

Los cuerpos de Camila Behrensen, de 24 años, de Argentina, y de Pablo Guzmán Palma, de 25 años, de Chile, fueron encontrados el 1 de octubre tras un incendio en su apartamento, ubicado cerca de un centro de investigación biomédica de Kansas, donde las víctimas eran investigadores predoctorales.

Según un comunicado de la Oficina del fiscal del condado de Jackson emitido este jueves, el responsable del crimen fue Kevin Ray Moore, de 42 años, quien mató a los dos jóvenes y luego prendió fuego en el inmueble de manera intencionada.

Para identificar al asesino, los agentes utilizaron datos telefónicos e informáticos, videos de vigilancia, pruebas de balística y ADN, reza el informe.

Hasta ahora, las autoridades no han revelado los motivos del crimen y tampoco han precisado cómo murieron las víctimas.

Dos semanas después del doble asesinato, el 16 de octubre, la Policía respondió a la muerte de Moore, a unos 100 metros dentro de un bosque en el condado de Clay, donde encontraron al hombre en el asiento del pasajero de su auto, completamente desnudo y con una aparente herida de bala en la frente autoinfligida. En el suelo del vehículo, los policías hallaron una pistola, detalla KMBC.

Además, junto a la puerta del pasajero, los agentes encontraron el cuerpo de Misty Brockman, una mujer de 40 años, con una herida de bala en la cabeza y desnuda de la cintura para abajo.

Los investigadores también hallaron una grabadora en el asiento trasero del coche, así como teléfonos móviles, balas y casquillos, junto con el arma de fuego. El ADN, las huellas dactilares, toda la información del sistema GPS del carro y el video de la grabadora serán utilizadas en las indagaciones, informó el medio local.