El Ministerio de Exteriores de Rusia ha informado que varios especialistas militares rusos y turcos perdieron la vida el pasado mes de enero en ataques terroristas registrados en Idlib, en el norte de Siria.

Según el Ministerio, los militares rusos y turcos llevaron a cabo un nuevo intento de implantar ‘el alto el fuego’ en la zona de desescalada de Idlib, pero los terroristas «no solo no redujeron su actividad de combate, sino que, por el contrario, aumentaron los ataques». En las dos últimas semanas de enero fueron registrados «más de 1.000 ataques», según la Cancillería rusa.

El número de residentes sirios muertos o heridos fuera de la zona de desescalada ya se calcula por centenares, ha detallado el organismo. Asimismo, «trágicamente murieron especialistas militares rusos y turcos», precisó el Ministerio, señalando que no cesan los ataques terroristas con aviones no tripulados contra la base aérea rusa de Jmeimim.