El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev, ha vuelto a denunciar este martes múltiples provocaciones preparadas por parte de las fuerzas ucranianas, que incluyen el «trato inhumano de las autoridades de Kiev» hacia la población civil.

«Los militantes de los batallones nacionalistas y las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, utilizando a civiles como escudo humano, continúan utilizando la infraestructura civil para equipar bastiones y desplegar armas pesadas», indicó.

En particular, el alto cargo militar señaló en sus declaraciones que:

• Los nacionalistas del batallón Azov ocuparon una escuela y una guardería en la región de Járkov y retienen a la fuerza en los sótanos a civiles con niños. También desplegaron equipo militar pesado, artillería y lanzacohetes múltiples (MLRS) en los territorios de la escuela y la guardería;

• Asimismo, se apoderaron de una guardería y un orfanato en la República Popular de Donetsk para convertirlos en cuarteles, y colocaron vehículos blindados y artillería en las proximidades de zonas residenciales;

• Los combatientes del batallón Aidar instalaron posiciones de tiro, artillería y lanzacohetes múltiples (MLRS) en el territorio de una iglesia de la región de Dnepropetrovsk situada cerca de zonas residenciales densamente pobladas;

• En las plantas bajas de varios hospitales de la provincia de Zaporozhie equiparon posiciones de tiro y colocaron depósitos de municiones, utilizando a personal y a pacientes como escudos humanos;

• Las formaciones armadas del batallón Donbass desplegaron armas pesadas en un edificio residencial de una ciudad de la Republica Popular de Donetsk sin evacuar a sus habitantes;

• Las Fuerzas Armadas de Ucrania minaron un puente de carretera ubicado sobre unas vías de tren en la región de Sumy con el objetivo de volarlo y culpar de ello a los soldados rusos.

Mizíntsev enfatizó que la parte ucraniana abre fuego deliberadamente contra las Fuerzas Armadas rusas desde áreas residenciales para provocar una respuesta y posteriormente responsabilizarlas de la destrucción de infraestructura civil y de las posibles víctimas entre los civiles, así como para divulgar a través de los medios occidentales o Internet falsificaciones sobre las supuestas «atrocidades» cometidas por el Ejército ruso.

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«Tales acciones del régimen de Kiev demuestran una vez más una actitud inhumana hacia el destino de los ciudadanos de Ucrania y dan testimonio de una grave violación de las normas del derecho internacional humanitario, pero a pesar de nuestras repetidas declaraciones siguen sin la atención de la comunidad mundial y organizaciones internacionales», subrayó Mizíntsev.

Asimismo, el oficial precisó que durante la jornada anterior 17.733 personas fueron evacuadas al territorio ruso desde las zonas peligrosas de Ucrania, así como de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, sin la participación de las autoridades ucranianas.

«En total, desde el comienzo de la operación militar especial, ya son 1.325.714 personas, de las cuales 225.892 son niños», precisó, agregando que desde el 2 de marzo Rusia ha entregado a Ucrania más de 20.500 toneladas de ayuda humanitaria que incluye productos de primera necesidad, alimentos y medicamentos.