Rohaní afirma que las sanciones de EE.UU. impiden la compra de fármacos y alimentos y tilda a Pompeo de «ministro de Crímenes»

El presidente de Irán, Hasán Rohaní, arremetió este sábado contra EE.UU., comentando las sanciones impuestas por Washington contra Teherán.

«La dirección correcta de todos los crímenes y la presión contra el querido pueblo iraní es Washington, la Casa Blanca», afirmó el mandatario, según AFP. Asimismo, señaló que las restricciones impuestas por EE.UU. contra el país «impidieron la compra de medicinas y alimentos» por parte de Irán.

De manera especial Rohaní destacó al secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, calificándolo como «un caballero que se presenta como el ministro de Relaciones Exteriores pero que es [en realidad] el ministro de Crímenes».

  • El 18 de octubre expirará el embargo de armas convencionales a Irán de la ONU. Según Washington, la negativa del organismo a extender el embargo amenaza a todo Oriente Medio
  • Previamente, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que el organismo no apoyará la restauración de sanciones contra Irán como lo exige EE.UU. hasta que lo autorice el Consejo de Seguridad
  • Este lunes, EE.UU. impuso sanciones unilaterales contra el Ministerio de Defensa de Irán, además de cinco científicos iraníes y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por su presunta vinculación con el programa nuclear de Teherán. El mismo día, Donald Trump firmó una orden que prevé sanciones contra cualquiera que suministre armas a Irán
  • El martes, Rohaní calificó ante la Asamblea General de la ONU las sanciones de EE.UU. contra su país como las «más duras que se le hayan impuesto en su historia». «Una nación como esta no merece sanciones», declaró el mandatario, que acusó a los políticos estadounidenses de «ser los únicos que han utilizado la bomba atómica en la historia de la humanidad y en poseer armas nucleares en Asia occidental»
  • El jueves, Washington impuso sanciones contra varios funcionarios y entidades iraníes bajo el pretexto de «graves violaciones de derechos humanos»