Revelan qué se llevaron los agentes de la casa de Trump en Florida

El Departamento de Justicia de EE.UU. detalló este viernes el contenido de las 33 cajas incautadas en agosto pasado en la casa del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida. La publicación del inventario ampliado completa una lista más corta publicada en los días posteriores al polémico allanamiento.

Fue la jueza federal de distrito Aileen Cannon quien ordenó publicar esta información, aun antes de decidir si designa a un experto para revisar los documentos incautados. El equipo legal de Trump insistió en que muchos de los archivos están protegidos por el llamado privilegio ejecutivo o el de la relación abogado-cliente, y exigió la devolución de todos los documentos que no fueron expresamente demandados en la orden de registro.

El caso es que la orden no era muy específica acerca de lo que se iba a incautar, y se refería en términos vagos a «documentos físicos y registros que constituyen evidencia de contrabando, frutos de crimen u artículos poseídos ilegalmente en violación» de las leyes federales sobre el almacenamiento de material confidencial, incluida la Ley de Espionaje y otras de registros presidenciales. Fue expedida en respuesta a una declaración jurada del FBI, que sostenía que sus agentes habían intentado repetidamente acceder a los archivos clasificados en Mar-a-Lago, y que no lo podían conseguir de otra manera que por medio de un registro.

Mezcla al azar

La familia Trump guardaba en esa mansión más de 100 documentos clasificados, aunque el inventario deja claro que la mayor parte de lo requisado son cosas de uso común, incluso prendas de vestir o regalos, metidos entre los papeles en las mismas cajas. Esa forma de tener documentos secretos mezclados al azar con distintas cosas personales, y no en algún lugar seguro, está ahora en el foco de muchos medios, tras la publicación, y puede representar un problema para el exmandatario.

Así, una caja contenía 99 recortes de periódicos y revistas de los años 2017 y 2018 junto con 15 documentos «secretos» y siete «ultrasecretos». Allí mismo encontraron los fiscales 43 carpetas vacías marcadas como «clasificadas» y 28 carpetas vacías marcadas como «devolver al secretario de personal / asistente militar».

Otra caja contenía, según el inventario, 68 recortes de prensa de entre 2015 y 2017, una prenda de vestir, supuestamente un regalo, un libro y dos documentos gubernamentales no clasificados. La siguiente incluía 11 documentos marcados como «confidenciales» y otros 21 «secretos», mezclados con 30 recortes de prensa. Una más, solo dos documentos «clasificados» entre 357 documentos y fotos del gobierno no clasificados, entremezclados con 24 recortes de prensa.

Los fiscales calificaron la situación como una posible «obstrucción» intencionada, alegando que el equipo de Trump ocultó y eliminó deliberadamente algunos documentos clasificados que deberían estar en los Archivos Nacionales, para así frustrar la búsqueda de los agentes federales.

Por su parte, el expresidente republicano insistió en que desde antes su equipo estaba cooperando plenamente con los agentes, según recogió Fox News. Además, afirmó que había una orden permanente para desclasificar cualquier documento que se llevara a casa después de dejar la presidencia.