Revelan las deplorables condiciones de las granjas ilegales de extracción de bilis de osos en Corea del Sur

El portal Daily Mail ha publicado impactantes imágenes que muestran las deplorables condiciones en las que viven muchos osos en las granjas de extracción de bilis de esos animales en Corea del Sur, donde esa actividad es ilegal.

Se cree que en ese país viven cautivos unos 380 osos negros asiáticos, más conocidos como osos lunares, mientras que la población silvestre de esa especie se sitúa en solo 72 ejemplares. En dichas granjas los osos permanecen en cautiverio en pequeñas jaulas sucias, con escasez de comida y agua.

Organizaciones como Project Moon Bear trabajan para poner fin a la cría de osos y colaboran con algunos granjeros para ayudarles a mejorar las condiciones de sus instalaciones, así como la alimentación y estado de salud de los animales.

Inside South Korea’s defunct bear farms where malnourished animals bred in captivity sit in rusty cages https://t.co/lwfoxbRQwb

— Daily Mail Online (@MailOnline) July 20, 2021

La extracción de bilis

La bilis de oso se ha utilizado desde hace mucho tiempo en la medicina tradicional asiática, debido a que contiene altos niveles de ácido ursodesoxicólico. Muchas personas creen que la bilis puede curar una variedad de dolencias, desde el acné hasta el cáncer y la resaca. También se ha utilizado como componente en productos cotidianos como champú, pasta de dientes, e incluso vino y té. También se crían osos para obtener algunas partes de su cuerpo como las patas, que son utilizadas para preparar una sopa que puede costar cientos de dólares.

El proceso de extracción de bilis de oso con frecuencia se realiza en condiciones antihigiénicas y es doloroso e invasivo. Los animales son sometidos a una cirugía para abrir un pasaje permanente desde la vesícula biliar a través del abdomen, por donde se introduce un tubo metálico para extraer la bilis. Esto da como resultado que muchos animales mueran por infecciones u otras complicaciones en las heridas.

Otros métodos incluyen la implantación permanente de un catéter que drena la bilis desde la vesícula. Algunos osos incluso son equipados con una especie de chalecos metálicos, diseñados para mantener en su lugar los catéteres de drenaje.