Revelan abusos «sistemáticos» a jugadoras en la Liga Nacional de Fútbol Femenino de EE.UU.

Una investigación independiente sobre los escándalos que estallaron en la Liga Nacional de Fútbol Femenino de EE.UU. (NWSL por sus siglas en inglés) reveló que hubo abusos emocionales y físicos «sistemáticos» en múltiples equipos perpetrados por entrenadores contra jugadoras, informa CNBC.

La Federación de Fútbol de EE.UU. contrató a la ex fiscal general de EE.UU., Sally Q. Yates, de la compañía King & Spalding LLP, para que dirigiera una investigación iniciada a raíz de las acusaciones de varias jugadoras contra entrenadores masculinos por conducta sexual indebida.

El informe se centra en tres casos en los que han sido investigados los exentrenadores Paul Riley, Christy Holly y Rory Dames. Sin embargo, estos casos no fueron los únicos, ya que cinco de los 10 entrenadores de la NWSL fueron despedidos o dimitieron por acusaciones de abuso durante la temporada pasada.

El informe, publicado este lunes, concluye que el abuso a veces se considera un comportamiento normal en la NWSL, «desdibujando los límites entre entrenadores y jugadoras» ya en las ligas juveniles. El informe hizo numerosas recomendaciones para poner fin a los abusos y dar prioridad a la salud y seguridad de las jugadoras. Entre ellos se encuentra el requisito de que los equipos divulguen la mala conducta de los entrenadores a la Liga y la Federación de fútbol para garantizar que los entrenadores no puedan moverse entre equipos con el fin de encubrir los casos de abuso.

La Federación de Fútbol estadounidense anunció que comenzará a implementar las recomendaciones enumeradas en el informe. La presidenta de la Federación, Cindy Parlow Cone, calificó los resultados de la investigación como «desgarradores y profundamente preocupantes» y declaró que «el abuso descrito es imperdonable y no tiene cabida en ningún campo de juego, en ningún centro de entrenamiento o lugar de trabajo».

Además, Cone aseguró que la Federación «está totalmente comprometida a hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que todas las jugadoras, en todos los niveles, tengan un lugar seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir«.