Se calcula que cada año, la flota de buses y taxis ecuatoriana se renueva en un 10% por lo que, a finales de 2025, un porcentaje igual de vehículos dedicados al transporte será eléctrico.
“Es una meta totalmente cumplible, pero no podemos perder tiempo. Tenían 90 días para elaborar el reglamento, pero ya ha pasado un año y siete meses y no lo tenemos”, advirtió el legislador.
Albornoz culpa de esa demora a lo que considera un proceso poco técnico de fusión entre los ministerios de Recursos No Renovables y Electricidad.
“La fusión se hizo de la noche a la mañana, fue al apuro, quedaron temas pendientes. Era interesante tener un ministerio y la forma que se hizo fue una gran irresponsabilidad con el pretexto de que hay que disminuir el Ejecutivo. Los técnicos están desesperados por sacar el reglamento, a las autoridades les interesa el tema hidrocarburífero pero no el tema eléctrico”, advirtió Albornoz.
Dijo que esa demora envía una señal equivocada al sector privado, que también debe invertir para impulsar la electromovilidad en Ecuador.
Para el legislador, las empresas de distribución son las llamadas a instalar electrolineras en las ciudades porque forma parte de su giro de negocio. “Cuando la gente vea electrolineras será una señal importante, las empresas de distribución deben dar un impulso, tienen recursos para hacerlos”, insistió.