Resuelven el caso de una mujer desaparecida hace más de 40 años en EE.UU. gracias a una prueba de ADN
El caso sin resolver de una mujer desaparecida hace más de cuatro décadas en el estado de Utah (EE.UU.) ha sido finalmente cerrado gracias a pruebas de ADN realizadas en los restos óseos que se encontraron en aquella época, anunció este viernes el Departamento de Policía de Salt Lake City en un comunicado.
Los investigadores confirmaron que los huesos pertenecen a Sandra Matott, quien tenía 37 años cuando se la vio por última vez en 1979. El esposo de la mujer, Warren Matott, denunció su desaparición el 18 de julio de 1979, asegurando que la había visto por última vez en un bar de Salt Lake City ocho días antes.
Pese a las búsquedas, no lograron dar con su paradero. Un mes después, el 19 de agosto, un grupo de cazadores descubrió restos humanos en el condado de Millard, y aunque no se encontró evidencia de violencia homicida, dadas las circunstancias sospechosas, los oficiales abrieron una investigación por asesinato, recogen medios locales.
En 1984, un famoso asesino en serie convicto llamado Henry Lee Lucas, quien se atribuyó la responsabilidad de más de 100 crímenes, confesó haber matado a Matott. Sin embargo, los investigadores no pudieron confirmar su confesión, y más tarde el hombre se retractó, dejando abierto el caso por varios años más.
Fue en 2012 cuando las autoridades de Salt Lake City retomaron la investigación tras la denuncia de la familia de Sandra, quienes declararon que tenían serias sospechas de que su esposo, ya fallecido en 1999, era el responsable de su desaparición y muerte.
Ahora, finalmente los investigadores han logrado confirmar que los restos descubiertos efectivamente pertenecían a la mujer desaparecida tras analizar las pruebas de ADN enviadas en 2019. Los familiares de la víctima están satisfechos de tener algunas respuestas después de tanto tiempo.
Aunque los forenses no pudieron determinar la causa del deceso, los investigadores creen que Warren Matott «probablemente tenía más información» sobre lo sucedido, pero nunca hallaron pruebas para acusarlo. «No importa cuánto tiempo pase, los detectives del Departamento de Policía de Salt Lake City nunca se rendirán en su búsqueda para resolver todos los casos y obtener respuestas para sus seres queridos», señaló el jefe de Policía de la ciudad, Mike Brown.