Este viernes, los ciudadanos volvieron tomar el centro de Santiago de Chile para exigir la liberación de los detenidos desde el inicio del estallido social contra las políticas del Gobierno de Sebastián Piñera, en octubre de 2019.

En medio de la jornada de movilizaciones, un grupo de desconocidos saqueó la sede del banco Itaú en San Antonio, en el centro de la capital chilena, destruyendo algunos aparatos electrónicos, lo que generó un incendio que fue controlado por los bomberos, detalló la prensa local.

Hasta el momento se desconoce la gravedad de los daños, pero usuarios de redes sociales reportan que una gran columna de humo que se divisa en las inmediaciones del lugar.

Asimismo, se ha reportado el saqueo de una perfumería ubicada en Paseo Estado 57. Mientras tanto, los enfrentamientos entre los efectivos de la Prefectura de Control de Orden Público (COP) de Carabineros y los manifestantes recrudecen.

La presencia de camiones lanza agua de uno y dos cañones, apoyados por tanquetas lanza gases y piquetes de a pie, ha sido la responsable de dispersar varios puntos de concentración. Según denunciaron en algunas cuentas de redes sociales, la represión habría generado la pérdida de visión en algunos manifestantes, mareos e intoxicación.

Los efectivos policiales informaron que, por ahora, «se han detenido a 19 personas por los desórdenes registrados en el eje Alameda durante la jornada».

Cientos de chilenos marcharon desde tempranas horas de este viernes por el centro de Santiago de Chile exigiendo libertad para los ciudadanos detenidos durante la ola de protestas, que estalló en octubre de 2019, y que fue la antesala del plebiscito celebrado el pasado 25 de octubre.

En esa consulta, un 80 % de los chilenos aprobó cambiar la Constitución vigente, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, mediante un plebiscito histórico que buscaba, entre otras cosas, descomprimir las movilizaciones callejeras, que aún persisten.