Elon Musk ha comenzado a reducir los contratistas de Twitter después de arrancar con los despidos masivos del personal de la compañía a principios de este mes, informó Axios citando fuente familiarizadas con el asunto.

Según el reporte, muchos trabajadores no recibieron una notificación oficial por parte de la empresa, sin embargo,aseguraron que este sábado se quedaron sin acceso a los sistemas informáticos corporativos. Asimismo, empleados a tiempo completo indicaron que supieron que iban a ser despedidos el jueves tras perder el acceso a sus plataformas de trabajo.

Revelan que los datos de acceso a la cuenta oficial de Twitter no fueron compartidos con la nueva jefatura

La situación de varios contratistas ha permanecido incierta desde que el empresario redujo a la mitad su personal tras asumir el control de la red social, pues en ciertos casos ni siquiera sabían a quién rendir cuentas ya que sus contrapartes dentro de la empresa fueron despedidas.

En este sentido, algunos contratistas se muestran preocupados por si recibirán o no su pago final, ya que, tras los recortes de personal, no cuentan con empleados de tiempo completo que puedan firmar sus tarjetas de control de asistencia.

Aunque no se ha informado sobre el número de contratistas despedidos, estos trabajaban en varias áreas, entre ellas la moderación de contenidos.

Según el periodista Casey Newton, redactor de Platformer, otros departamentos, como bienes raíces y marketing, también se han visto afectados.

• Desde que el multimillonario compró Twitter por 44.000 millones de dólares el mes pasado y declaró su intención de ejercer como director ejecutivo de la compañía, Musk ha realizado una serie de cambios en la plataforma, que ha perdido gran cantidad de ingresos debido a una fuga de anunciantes.
• Para tratar de disminuir los costos, el empresario anunció despidos masivos y eliminó los días de descanso extra para aquellos que conserven sus puestos. Además, prometió liberalizar la política editorial de la red social, que ha recibido duras críticas por su censura, así como replantear el enfoque de la moderación de contenidos o las prohibiciones permanentes.