Reino Unido evalúa otorgar visas a 1.000 carniceros extranjeros para evitar el desabastecimiento
La carencia de carniceros alentó a las autoridades del Reino Unido a evaluar medidas por temor a que se produzca un desabastecimiento de productos cárnicos en las góndolas durante los próximos meses. Por eso, analizan la posibilidad de otorgar 1.000 visas a carniceros extranjeros, con lo que intentarían revertir la crisis de similares características a la que atraviesan por la falta de transportistas de combustibles.
Según publicó The Times, la secretaria de Interior, Priti Patel, se opone a esta medida por entender que puede ser el puntapié inicial de la industria para regresar a la libre circulación, tras los cambios provocados por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
«Estamos monitoreando de cerca la oferta de mano de obra», expresó un portavoz del Ministerio del Interior, que agregó que trabajan con representantes del sector de la carne para resolver las complicaciones. Además, señaló que la intención es que «los empleadores realicen inversiones a largo plazo en la fuerza laboral del Reino Unido en lugar de depender de la mano de obra del extranjero».
En ese sentido, manifestó que apuntan a que los trabajadores puedan desarrollar «nuevas habilidades». «El Gobierno anima a todos los sectores a hacer que el empleo sea más atractivo para los trabajadores domésticos a través de la oferta de formación, opciones de carrera y salario», continuó.
Por su parte, la Asociación Británica de Procesadores de Carne advirtió que faltan unos 15.000 trabajadores, por lo que deben centrarse en las tareas básicas para evitar el desabastecimiento de los comercios.
La crisis del combustible
La falta de trabajadores también afecta el transporte de gasolina y diésel hasta las estaciones de servicio, lo que derivó en un desabastecimiento y en la formación de extensas filas en las gasolineras que aún disponían de combustible.
Esta situación provocó que el precio de los carburantes alcanzara su nivel más alto en ocho años, mientras que se espera un nuevo salto como consecuencia de la tendencia alcista de los costes de energía al por mayor.