Una residente del estado Oregon afronta cargos por delito de odio después de que vertiera soda en la cabeza de una mujer que atendía un puesto ambulante de comida y le dijera que «regresara a México», informa The Oregonian.

Según los documentos de la corte, Sierra Lavonne McDonald, una afroamericana de 30 años, visitó este puesto ambulante de comida el 21 de septiembre. La empleada explicó a la Policía que la mujer ordenó comida pero se negó pagar argumentando que era demasiado cara. Después, McDonald le dijo a la vendedora que «regresara a México», vertió soda en su cabeza y escupió sobre la comida.

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La empleada llamó a la Policía que intentó ponerse en contacto con McDonald, que colgó y se dirigió de nuevo al puesto ambulante de comida, donde amenazó a la vendedora y a otro empleado con una estaca de madera con la punta afilada. Además, supuestamente, trató de tirar al suelo el pollo de la parrilla donde los empleados lo estaban preparando. McDonald fue detenida por los agentes policiales y después liberada.

Según los documentos, la víctima de las amenazas sufrió un ataque al corazón debido al estrés, aunque ahora se encuentra estable.

Por su parte, McDonald dijo a los agentes que creía que los empleados de un carrito de comida eran racistas porque «sirvieron a blancos antes que a ella».

La mujer ha sido acusada por delito de odio de primer grado, de cuatro casos por el mismo delito de segundo grado, de otros dos cargos por causar daños a la propiedad y también por amenazar, abusar de una empleada y por uso ilegal de una arma.