Cuidar el medio ambiente, aunque parezca una simple frase hecha, es en realidad una de las necesidades más importantes que tenemos hoy por hoy en nuestro planeta. En este sentido, el reciclaje se ha vuelto esencial, y en Rusia, se espera poder llegar a reciclar el 50 % de los residuos para el año 2030.

En la actualidad ya hay varias y jóvenes empresas que apuntan hacia este objetivo, como 99Recycle, ubicada en San Petersburgo. «En este taller hemos organizado todo el ciclo de reciclado de plástico, desde una tapa de botella a un monopatín o un pin colgante, aquí los trituramos en una máquina industrial. Luego hay varias formas de reutilizar las tapas trituradas. O bien producimos láminas grandes de plástico reciclado con un tamaño dos metros por uno, o bien se usan para fabricar pines, maceteros o monopatines», comentó Vasili Frolov, director comercial de la firma.

La planta cuenta con una impresora 3D que trabaja con polietileno reciclado, y con ella pueden fabricar lo que se les ocurra, por ejemplo, muebles. Lo importante de todo el proceso es que funciona con basura y no desecha nada, no genera residuos.

«Podemos crear artículos bastante complicados sin producir astillas o extra, si lo comparamos con la fabricación de artículos de madera, por ejemplo», agregó Frolov.

Asimismo, 99Recycle cuenta con un taller de confección donde trabajan hasta 14 personas. La producción del sitio, en lo que va de este año, ha crecido cinco veces en comparación con lo que hicieron el año pasado. Como mínimo, al mes, pueden llegar a producir alrededor de 1.000 artículos elaborados a partir de materiales reciclados.

En los talleres cosen mochilas, riñoneras, y bolsas de diferentes tipos. A este lugar, llegan 3.200 kilos de plástico al año para ser procesados, que son entregados por diferentes empresas, compañías privadas y públicas que venden, o incluso donan el plástico que les sobra para que pueda ser reutilizado.

Del mismo modo, la recicladora recibe basura de 250.000 vecinos de San Petersburgo, que colaboran con la primera etapa de este proyecto ecológico, el cual fomenta la clasificación y separación de la basura en casa.

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La comunidad petersburguesa está concientizándose sobre la importancia del reciclaje, y los residentes de esta ciudad pueden estar seguros de que su basura no será desaprovechada.

Por su parte, Olesya Kulik, jefa de fábrica de confección de 99Recycle, apuntó que «una bolsa seguramente no va a llegar a ser basura, sino continuará su vida a través de su nueva utilidad, o a través de un nuevo reciclaje o de una venta de caridad. Nosotros lo hacemos porque creemos sinceramente que es importante, necesario y simplemente correcto. Nuestro nombre, 99recycle, precisamente se trata de esto, que nuestra producción consista en un 99 % de reciclaje, y que incluso después pueda volver reciclarse en un 99 %».

Esta planta también colabora con la educación dando clases sobre reciclaje para adultos y niños, porque, al fin y al cabo, de eso se trata la concienciación, de educar a las personas para que separen sus residuos y el reciclado pueda ser más simple.

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