Se lanzó una campaña de recaudación de fondos para construir una estatua en memoria de Freya, una morsa que causó sensación y atrajo multitudes durante el verano mientras tomaba el sol en el fiordo de Oslo. El animal fue sacrificado esta semana por las autoridades noruegas tras concluir que representaba un riesgo para los humanos.

Según los organizadores de la campaña, la escultura servirá de recordatorio de que «no podemos ni debemos matar y eliminar la naturaleza cuando está ‘en el camino'».

«La muerte de Freya envía fuertes señales negativas de que nosotros en Noruega, y especialmente en Oslo, no podemos proporcionar un espacio vital para los animales salvajes«, escribieron.

La colecta de donaciones ha recaudado más de 21.800 dólares para la tarde del miércoles, superando el objetivo propuesto.