Realme Pad Mini, análisis

Realme Pad Mini análisis

Realme Pad Mini análisis.  Qué recuerdos de aquella época, ahora tan lejana, en que los tablets pequeños los encontrabas por doquier. Ahora, comprar uno es una tarea compleja. O como mínimo arriesgada. Incluso el iPad mini estuvo durante un tiempo en peligro de extinción.Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

El Realme Pad Mini llega al mercado para ofrecer algo que parecía amenazado con desaparecer por la proliferación de smartphones de grandes diagonales: un tablet pequeño, asequible y con ninguna pretensión más que consumir contenido. Veamos si merece o no la pena.

Ficha técnica del Realme Pad Mini

REALME PAD MINI
PANTALLA8,7 pulgadas LCD (1340×800 píxeles)
PROCESADORUnisoc T616
GRÁFICOSMali G57 MP1
MEMORIA RAM3/4 GB
ALMACENAMIENTO32/64 GB + microSD
CÁMARASPrincipal: 8 MP (f2.0)

Secundaria: 5 MP (f2.2)

CONECTIVIDADUSB-C // Puerto de auriculares
CONECTIVIDAD INALÁMBRICAWi-Fi 802.11ac

Bluetooth 5.0

Opción 4G

SISTEMA OPERATIVOAndroid 11

Realme UI

BATERÍA6400 mAh

Carga rápida de 18 vatios (carga inversa)

DIMENSIONES211,84 x 124,48 x 7,6 mm
PESO372 g
PRECIO159 euros

Un diseño Premium que se agradece

Tengo que admitir que la idea alrededor del tablet barato y pequeño me lleva de manera irremisible hasta los Fire de Amazon. Sí, son extremadamente baratos pero a nivel de acabado no ofrecen nada extraordinario.

Con Realme uno sabe que, incluso a precio bajo, la calidad de construcción y cuidado por los detalles está asegurada

Por eso sorprende tanto que el Realme Pad Mini, como ocurre con muchos de sus smartphones, destaque ya de entrada por el gran nivel de acabado para su precio.

La fabricación del tablet es en sólido aluminio. Ganamos una tremenda sensación de robustez en mano pero a cambio el peso se queda en 373 gramos.

En un tablet de esta diagonal (8,7 pulgadas), que ofrezca mucha comodidad de uso con una sola mano es imprescindible. Este Realme Pad Mini lo consigue por ese buen tacto y por un grosor de solo 7,6 mm.

Los controles físicos de volumen y encendido tienen un buen acabado y recorrido. Están situados en el lado derecho.

Más para ver vídeo que para leer contenido

El Realme Pad Mini es un tablet en formato reducido que dispone de una pantalla de 8.7 pulgadas. La resolución es solo HD+, es decir, de 1340×800 píxeles.

Nada más encender el tablet y ponernos a trastear con él uno ya puede comprobar que para conseguir un tablet de reducidas dimensiones se han hecho sacrificios. La pantalla ha sido uno de las más perjudicadas. Y eso no es ninguna buena noticia en un tablet.

Basta pasar la mirada de la pantalla de este tablet de Realme a casi cualquier smartphone por muy de gama de entrada que sea y lo comprendes enseguida. Especialmente si le vas a dedicar mucho tiempo a la lectura o consumo de contenido que no sea de vídeo o audio. Ahí, la baja resolución del panel LCD es un inconveniente.

Un tablet, pequeño o grande, es al fin y al cabo una pantalla. Que la calidad del panel sea insuficiente cuesta mucho de asumir

La pantalla del Realme Pad Mini racanea en prácticamente todo: resolución, brillo, contraste … solo el aprovechamiento de la pantalla es de notable. Los marcos son apreciables, pero no nos hacen perder demasiada sensación inmersiva. Sí, estamos hablando de un tablet económico pero no tanto. Y es algo que un consumidor debe conocer antes de lanzarse a comprar un equipo con este perfil de uso tan claro.

Sin embargo, el sonido del Realme Pad Mini sí que está a la altura de lo que esperamos en experiencia multimedia en un tablet.

Sus dos altavoces estéreo ofrecen una suficiente sensación envolvente al tiempo que suenan con potencia y bastante nitidez para su tamaño.

En cuanto a las cámaras de este tablet, son como esperábamos meramente estándar. La trasera ofrece una solución de 8 MP (f2.0) que sirve para salir al paso en caso de que la necesitáramos, que nos extrañaría hoy en día, mientras que la de selfies (5 MP y f2.2) nos da lo justo que vamos a necesitar para alguna videollamada ocasional. Nuestro interlocutor, al menos, sabrá que somos nosotros.