Si bien el #papachallenge es el nuevo reto viral que ha llegado a las redes y a las cocinas de Colombia para promover el consumo de este tubérculo de origen andino, la razón de la creación de este desafío es denunciar la grave situación que atraviesan los productores de este rubro en el país suramericano.

Las imágenes que se han difundido en las redes, en las que se aprecian diferentes platos que pueden prepararse con este alimento básico de los colombianos, contrastan con las de los campesinos, que han tenido que salir a las autopistas a vender sus cosechas ante el desplome de los precios.

Las razones de esta crisis, que se ha agudizado con la pandemia, son atribuidas a varias causas como la desinversión y la importación de papas, fruto del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Colombia y la Unión Europea (UE), y la falta de incentivos para la producción por parte del Estado, entre otras.

Ante esta situación, los paperos de los departamentos de Boyacá, en el centro-este del país; Cundinamarca, cuya capital es Bogotá, y Nariño, en el sur del país, han anunciado una movilización para este viernes en la que prevén regalar papas para visibilizar las pérdidas que han sufrido.

¿Qué es el #papachallenge?

En los últimos días, en las redes circulan fotografías que muestran distintas maneras de preparar la papa, como una forma de incentivar la compra a pequeños productores de ese rubro.

Entre las recetas y propiedades del carbohidrato que han sido compartidas por los internautas, también se han viralizado videos con las demandas de este sector, que ha sufrido una caída en sus ganancias y una amenaza sobre sus puestos de trabajo.

En uno de los registros audiovisuales, un grupo de pequeños productores pide a orillas de una carretera que los apoyen y que les compren los bultos de «papita». «Esperamos tener el respaldo de todo el país», dice una mujer.

El Tratado de Libre Comercio con la UE

Algunos sectores agrícolas han responsabilizado de la caída de precios al TLC que Colombia estableció con la UE en 2012. La Unión Campesina del páramo de Santurbán, ubicado entre Santander y el Norte de Santander, afirma que el TLC «está matando al campo colombiano».

De enero o marzo de este año se incrementó en 21 % la importación de papa procedente principalmente de Bélgica, que es el primer productor y exportador del tubérculo, recoge el Diario La Economía.

En 2019 se importaron 54.000 toneladas de papa congelada para freír, que equivale a 135.000 toneladas de fresca. Según la Federación Nacional de Productores de Papa (Fedepapa), esta cifra podría llegar a 65.000 toneladas este año, lo que podría «golpear» la producción local, que se ubica en 2,7 millones de toneladas anuales.

La presentación congelada lista para freír, que se distribuye en los anaqueles colombianos, ha sido reflejada también en las plataformas digitales. Además, expertos han denunciado que este tipo de producto ha sido importado a precios por debajo de lo establecido en sus países de origen.

Acuerdo incumplido

Entre los voceros del campo que han tratado de visibilizar el tema se encuentra César Pachón, líder social y representante a la Cámara, quien ha participado en las conversaciones con el Ejecutivo, que hasta ahora no han arrojado frutos.

«Es lamentable y humillante ver a los campesinos en estas condiciones olvidados por el Gobierno y viendo quién le compra un bulto de papa al precio que sea», dice en un video colgado en sus redes.

Durante un reunión, el Ministerio de Agricultura se comprometió a destinar 30.000 millones de pesos (unos ocho millones de dólares) para «compensar el precio que se le paga a los productores de papa». En el país, según estimaciones de Fedepapa, unas 100.000 familias se dedican a trabajar en este rubro.

Aunque el incentivo, que estaría vigente por tres quincenas, se anunció para el pasado 1 de noviembre, los campesinos han denunciado su incumplimiento y han dicho que realizarán una protesta el próximo viernes para alertar sobre la crisis en ese sector.

El precio de la papa

Así, los campesinos se han visto en la obligación de rematar sus bultos de papa a la mitad del costo de producción.

Por dos sacos de 50 kilos, los comerciantes les están ofreciendo entre 4 y 10 dólares. Por ello, han decidido vender el bulto a 7 dólares en las vías de comunicación nacionales.

La crisis también ha tenido impacto en los más de 200.000 trabajadores que son contratados para participar en las distintas etapas del cultivo, puesto que les han reducido los sueldos ante las pérdidas que afirman haber tenido los pequeños productores, recoge Semana.

Razones y peticiones

La situación que atraviesa el sector también ha sido atribuida a los altos costos de la producción, que fluctúan con el dólar, a la falta de inversión en la industria y a la crisis por el coronavirus.

Por su parte, Fedepapa, en un comunicado, ha presentado un pliego de peticiones al Gobierno, donde plantean:

• Tomar medidas que aporten al beneficio de los pequeños productores que se dedican al cultivo de la papa.
• Incentivar compras directas al productor a través del sistema de compras públicas.
• Apoyar la solicitud de ampliación a los derechos ‘antidumping’ a las importaciones de papa congelada.
• Respaldar las campañas de consumo a nivel nacional.
• Apoyo directo y garantías a los productores afectados por los fuertes cambios.

Nathali Gómez