¿Qué papel puede desempeñar China como mediador en Afganistán?

Este viernes el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, abordó por teléfono con su homólogo iraní, Hosein Amir Abdolahian, la situación en Afganistán, subrayando que, siendo sus vecinos, ambos países deben fortalecer la cooperación y coordinación para desempeñar un papel constructivo en la instauración de una transición suave y una reconstrucción pacífica de Afganistán.

Wang Yi expresó la esperanza de que el nuevo Gobierno que planean formar los talibanes* sea «abierto e inclusivo», rompa con las organizaciones terroristas y se centre en desarrollar «buenas relaciones con otros países, sobre todo con los países vecinos», al tiempo que el canciller iraní atribuyó el actual «caos en Afganistán» a la «irresponsabilidad de Estados Unidos», indica el comunicado del Ministerio de Exteriores chino.

Mientras Afganistán está a la espera de un nuevo Gobierno que, según se cree, estará encabezado por el líder de los talibanes Haibatulá Ajundzada, no se descarta que una vez formado, los talibanes traten de establecer relaciones con otros países. El propio portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, declaró en su reciente entrevista para La Repubblica que tienen en la mira a China, que les «ayudará a reconstruir el país» y será su «principal socio» y «puerta de entrada a los mercados de todo el mundo».

Mujahid afirmó que les interesa la iniciativa china de ‘un cinturón, un camino’ que «revivirá la antigua Ruta de la Seda» y recordó que Afganistán tiene «ricas minas de cobre que, gracias a los chinos, se pueden reactivar y modernizar».

¿Cuáles son los intereses de China en Afganistán?

Aunque Pekín todavía no ha anunciado ningún plan sobre la posible cooperación económica y comercial con los talibanes, expertos consultados por RT no dudan que le interesa ese tipo de colaboración.

Asimismo, el director interino del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexéi Máslov, sostiene que «China está interesada en formar un corredor de transporte a través del territorio de Afganistán y hasta el puerto de Gwadar en Pakistán», así como en «la extracción de cobre y metales de tierras raras en Afganistán», pero no va a abordar asuntos económicos antes de que en el país se resuelvan los «problemas en materia de seguridad».

El experto en China Nikolái Vavílov también sostiene que es poco probable que Pekín entable una relación de cooperación económica con Afganistán mientras la situación permanece inestable. «Los chinos entienden que, pese a las fuertes declaraciones, los talibanes no tienen un control total sobre Afganistán. Ven una amenaza en los enclaves terroristas que se mantienen en ese país», comentó Vavílov a RT.

En opinión de Vavílov, «Pekín cuenta con que los talibanes luchen contra ellos» y la opción ideal para el Gobierno chino sería «crear una zona tapón en el este de Afganistán que colinda con la Región Autónoma Uigur de Sinkiang».

Ambos expertos creen que la influencia de China en el sur de Asia ha crecido y solo va a ir en aumento independientemente de lo que suceda en Afganistán. Máslov incluso sostiene que tras la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Afganistán China se convertirá en un «líder político regional».

Por su parte, Vavílov indica que una de las ventajas de China, al igual que de Rusia, frente a las naciones occidentales es la «ausencia de antagonismo» en sus relaciones con los talibanes, y que, dadas las circunstancias, los países de la Unión Europea se verán obligados a dirigirse a Pekín o Moscú como mediadores.

* El movimiento talibán, designado como «organización terrorista» por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.