Qué hay que saber sobre el helicóptero Ingenuity de la NASA, la primera aeronave de la historia que sobrevuela otro planeta
El helicóptero autónomo Ingenuity de la NASA realizó este 19 de abril su vuelo inaugural en Marte y se convirtió en la primera aeronave de la historia que sobrevuela otro planeta.
El dispositivo se elevó unos 3 metros sobre la superficie marciana, se mantuvo en el aire durante 30 segundos y volvió a descender, mientras su cámara de navegación en blanco y negro, situada en su ‘vientre’, tomó una foto desde el aire que muestra la superficie del planeta rojo y su propia sombra.
Una demostración tecnológica
¿Y por qué es tan importante la misión del Ingenuity? Ante todo, la aeronave fue diseñada como una demostración tecnológica, un proyecto que busca probar por primera vez la capacidad de volar en otro planeta, con un alcance limitado, explicó la agencia espacial estadounidense.
Está equipado con cuatro aspas de fibra de carbono especialmente fabricadas, ubicadas en dos rotores que giran en direcciones opuestas a una velocidad de 2.400 revoluciones por minuto, muchas veces más rápido que los de un helicóptero convencional. También cuenta con innovadoras células solares, baterías y otros componentes, sin embargo, carece de instrumentos científicos.
Lo que dificulta el vuelo del dron Ingenuity en Marte
Pero ¿qué factores hicieron tan difícil el vuelo de una aeronave en el planeta rojo? En primer lugar, la delgada atmósfera de Marte complica lograr una elevación suficiente. Como su atmósfera es un 99% menos densa que la de la Tierra, el Ingenuity tiene que ser ligero, con palas de rotor mucho más grandes y que giren mucho más rápido de lo que se necesitaría para un helicóptero de su masa –pesa cerca de 1,8 kilogramos– en nuestro planeta.
Además, en el cráter Jezero, donde el Perseverance aterrizó en febrero del 2021, puede hacer un frío glacial: las temperaturas nocturnas descienden a los -90 °C, lo que pondrá a prueba los límites de muchas de sus piezas.
Por otro lado, los controladores de vuelo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA no pudieron controlar el helicóptero con un ‘joystick’. Los retrasos en las comunicaciones son una parte inherente al trabajo con naves espaciales a través de distancias interplanetarias. Los comandos tuvieron que enviarse con mucha antelación, y los datos de ingeniería volverán de la nave espacial mucho después de que se produzca cada vuelo. Mientras tanto, Ingenuity tiene mucha autonomía para tomar sus propias decisiones sobre cómo volar a un punto de ruta y mantenerse caliente.
¿Por qué ‘Ingenuity’?
La NASA también explicó por qué el helicóptero recibió el nombre ‘Ingenuity’ (‘Ingenio’, en español). «‘Ingenuity’ es un nombre apropiado para un robot que es el resultado de una creatividad extrema», detalló la agencia.
Además, reveló que este nombre fue propuesto inicialmente por la estudiante de secundaria Vaneeza Rupani para el róver Perseverance. Sin embargo, los responsables de la NASA reconocieron la propuesta como un nombre estupendo para el helicóptero, teniendo en cuenta la creatividad del equipo para poner en marcha la misión.
Principales hitos de la misión del Ingenuity
Teniendo en cuenta los logros que el Ingenuity está tratando de superar, el equipo tiene una larga lista de hitos, la mayoría de los cuales ya fueron cumplidos con éxito:
- Superar el lanzamiento desde el cabo Cañaveral (Florida), el traslado a Marte y el aterrizaje en el planeta rojo
- Desplegarse con seguridad en la superficie desde el ‘vientre’ del róver Perseverance
- Mantener el calor de forma autónoma durante las frías noches marcianas
- Cargarse autónomamente con su panel solar
- Hacer su primer intento de vuelo
Ahora, está previsto que el equipo del Ingenuity intente realizar hasta otros cuatro vuelos de prueba dentro de 30 días marcianos (31 días terrestres).
Si el Ingenuity tiene éxito, las tecnologías necesarias para volar en la atmósfera marciana podrían permitir que otros vehículos voladores robóticos avanzados pudieran incluirse en futuras misiones a Marte, explicó la NASA. Podrían ofrecer un punto de vista único que no ofrecen los actuales orbitadores en altura o los róvers, proporcionar imágenes de alta definición y reconocimiento para robots o humanos, y permitir el acceso a terrenos difíciles para los róvers.
«Iremos aprendiendo a lo largo del camino, y será la recompensa definitiva para nuestro equipo poder añadir otra dimensión a la forma de explorar otros mundos en el futuro», concluyó MiMi Aung, director del proyecto de Ingenuity en el JPL.
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