Qué fue del acuerdo entre México y Argentina para producir entre 150 y 250 millones de dosis de AstraZeneca para América Latina
La esperanza de los países de América Latina para recibir las dosis de la vacuna de AstraZeneca producidas en conjunto por Argentina y México ha quedado en pausa, de momento, ante el retraso en el envasado del fármaco.
Los Gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y de Alberto Fernández, en colaboración con la Fundación Carlos Slim, anunciaron en agosto de 2020 un convenio para producir, envasar y distribuir en América Latina, a excepción de Brasil, entre 150 y 250 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
La compañía biotecnológica argentina mAbxience se comprometió a fabricar la sustancia activa, mientras que el laboratorio mexicano Liomont a completar el proceso de formulación y envasado. Desde el anuncio del convenio, el Gobierno mexicano ha confirmado la llegada de dos lotes de la sustancia activa de AstraZeneca, procedentes de Argentina, para envasar el equivalente a siete millones de dosis.
No obstante, hasta el momento, México no ha concluido ningún lote de AstraZeneca, pese a que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, declaró el pasado 20 de enero que, a finales de marzo, ya se tendría «el producto listo para su uso en el público».
Según informó esta semana el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard,el laboratorio Liomont ya terminó con el envasado de los primeros lotes, pero está a la espera de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) los apruebe.
De momento, ni el laboratorio Liomont ni Cofepris han informado sobre el número de dosis envasadas ni la fecha exacta de salida de este fármaco. Consultados vía correo electrónico, el laboratorio mexicano respondió a través de su enlace de prensa que «Liomont no ha llevado acciones de comunicación sobre el tema».
El Gobierno mexicano acordó que el laboratorio Liomont concluiría el envasado de 77,4 millones de dosis de AstraZeneca para uso interno en el país, mientras que esta misma planta produciría 200 millones de dosis más «para el mercado de América Latina».
Con esta importante demanda del insumo producido por México y Argentina, Ebrard afirmó el pasado martes que Cofepris podría liberar los primeros lotes de AstraZeneca «la última semana de abril», mientras que en mayo se realizarán «entregas muy importantes«.
Mientras la salida de AstraZeneca se ha retrasado, México, en cambio, ya recibió2,72 millones de dosis de este fármaco, como parte de un acuerdo entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y López Obrador.
Por otra parte, otro laboratorio mexicano, Drugmex, ya envasó 1.375.300 dosis de la vacuna Convidecia, desarrollada por CanSino Biologics y el Instituto de Biotecnología de Pekín, pese a que recibió la sustancia activa el 11 de febrero, es decir, nueve días después de que arribó a México el segundo lote de AstraZeneca.
Críticas a la ONU y postura exterior
López Obrador ha criticado el papel de la iniciativa Covax, creada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para garantizar el acceso a las vacunas en el mundo, y ha señalado la evidente desigualdad global en el acceso a las vacunas contra el coronavirus.
Incluso el mandatario anunció esta semana que Ebrard viajará en los siguientes días a Rusia, China, India y EE.UU. con el objetivo de que el país latinoamericano pueda contar cuanto antes con el número de vacunas adquiridas contra el covid-19.
«Que no se retrasen las entregas que ya están pactadas«, apuntó Ebrard sobre el motivo de su viaje al exterior.
La ágil política exterior mexicana en la ampliación del catálogo de vacunas, así como el puntual seguimiento a las entregas pautadas en los distintos convenios internacionales, contrastan con el retraso en el envasado de AstraZeneca, una situación que tiene consecuencias importantes para México, Argentina y para el resto de América Latina.
El covid-19 en América Latina y la vacunación
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han advertido sobre el aumento de contagios en casi todos los países de Sudamérica. Por ejemplo, Brasil y Argentina estuvieron entre las diez naciones del mundo que registraron el mayor número de nuevas infecciones en la última semana, según detalló la organización.
Por otra parte, Uruguay y Cuba están en la peor fase de la pandemia, mientras que el promedio semanal de Venezuela y Perú los sitúa muy cerca del mayor pico registrado por estas naciones.
En este contexto, los países latinoamericanos se ven obligados a reforzar los planes de vacunación contra el covid-19, una estrategia que mantiene a Chile cómo líder regional, con el 37,23 % de su población que ha sido inmunizada con al menos una dosis.
Debajo de Chile en el porcentaje de población inmunizada con al menos una dosis está Uruguay (21,58 %). Muy lejos se sitúan Brasil (8,37 %), Argentina (8,21 %), México (6,49 %), Costa Rica (5,72 %) y Bolivia (1,97 %). Las demás naciones del continente ni siquiera alcanzan el 1 %, según la información recopilada por el sitio Our World in Data, con información actualizada hasta el 6 de abril.
En un contexto de complicado acceso al repertorio de vacunas contra el covid-19 en el mundo, el convenio entre México y Argentina para la producción de AstraZeneca representará un alivio para los países de América Latina y el Caribe en la difícil situación actual.
José Beltrán Contreras
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