La Fiscalía y el Instituto de Medicina Legal de El Salvador extrajeron de una vivienda de Chalchuapa este jueves parte de los restos de 14 personas supuestamente asesinadas por un expolicía para identificarlas mediante pruebas genéticas.

La recuperación de los restos se dio en una zona urbana del municipio de Chalchuapa, más de 73 kilómetros al oeste de San Salvador, donde vivía el expolicía Hugo Ernesto Osorio Chávez.

En el lugar están trabajando forenses, quienes deben vestir trajes especiales para protegerse en las excavaciones; y son auxiliados por presidiarios de un programa de «fase de confianza».

La casa se encuentra en una zona aislada y cerca de un amplio cultivo de caña.. Y las autoridades no permiten que la prensa se acerque a la casa y han ampliado el perímetro de seguridad.

#CasoChalchuapa | Detrás de cada caso, de cada investigación en proceso, hay una familia salvadoreña a quien debemos no solo respuestas y justicia, también respeto y privacidad en su dolor. pic.twitter.com/v8vXv8hg6b

— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) May 21, 2021

A inicios de mayo se registró en este lugar el asesinato de 2 hombres y 2 mujeres, crimen atribuido a Osorio; y cuya investigación llevó a descubrir las fosas clandestinas en su casa.

El ministro de Seguridad salvadoreño, Gustavo Villatoro, indicó que se iniciarán las pruebas genéticas y que se continuarán las excavaciones para continuar con la búsqueda.

PSICÓPATA DE CHALCHUAPA

De acuerdo con publicaciones de medios locales, Osorio declaró extrajudicialmente que en su casa de Chalchuapa se podrían encontrar más de 40 cadáveres.

Por otra parte, Villatoro negó en una entrevista televisiva que este caso represente el patrón de las desapariciones en el país, dado que «tienen diferentes aristas» ; y que «estamos frente a un psicópata que su fin no era desaparecer, su fin era satisfacer sus apetitos sexuales y luego, según él, borrar las evidencias».

El documento «Desaparición de Personas en El Salvador», de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), da cuenta de que en ese lapso la Policía Nacional Civil (PNC) recibió 12.495 denuncias, pero el dato de la FGR fue de 22.307.

Israel Ticas, uno de los forenses más reconocidos en el país y que trabaja para la Fiscalía, señaló en diferentes ocasiones que si una persona pasa más de ocho días desaparecida existe una alta probabilidad de que haya sido asesinada y enterrada en un cementerio clandestino.

BENEFICIO JUDICIAL

La Fiscalía de El Salvador pactó beneficios judiciales con un supuesto asesino múltiple a cambio de su testimonio en 9 casos de feminicidios. Y según dijo este viernes un representante del Ministerio Público, en estos casos únicamente participó en «lanzar los cadáveres» a una fosa.

«En efecto, al señor Hugo Osorio se le dio un criterio de oportunidad parcial única y exclusivamente por 9 casos; en donde su participación fue de lanzar los cadáveres al pozo», dijo el fiscal Max Muñoz.

Bajo un fuerte dispositivo, trasladamos al penal de máxima seguridad de Zacatecoluca a Hugo Ernesto Osorio Chávez, el asesino en serie que enterraba a sus víctimas en la patio de una casa ubicada en Chalchuapa, Santa Ana. pic.twitter.com/8S9s2k2h0p

— PNC El Salvador (@PNCSV) May 22, 2021

Añadió que Osorio «era el único testigo» de los feminicidios, dado que él «no mató de propia mano».

De acuerdo con Muñoz, se están investigan unos 20 casos; y «parte de la investigación se centra en encontrar a las personas desaparecidas».

Con información de EFE