Protestan en Paraguay contra un polémico proyecto de ley que castiga hasta con 10 años de cárcel la ocupación de tierras

Un polémico proyecto de ley que eleva hasta 10 años de prisión el castigo por ocupaciones de tierras en Paraguay, fue sancionado este miércoles por la Cámara de Diputados de ese país, medida que ha desatado una ola de protestas de indígenas y campesinos que se manifiestan en contra de la normativa.

El proyecto fue aprobado con 49 votos a favor, en su mayoría del Partido Colorado, del cual es miembro el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez. Otros tres diputados se manifestaron en contra, y hubo 27 ausentes y una abstención. La normativa, que según el medio local Agenda Paraguay modifica anteriores disposiciones legislativas, debe ahora ser evaluada por el Ejecutivo, que determinará su promulgación o veto.

Las protestas se registraron en las inmediaciones del Congreso paraguayo, en Asunción. Según explicó el medio local Reporta Paraguay, la medida habría sido forzada por los terratenientes para apropiarse de las tierras ancestrales de los guaraníes y pueblos originarios.

Manifestantes indígenas protestaron frente al Congreso paraguayo en rechazo al proyecto de ley que castiga con hasta díez años de cárcel las invasiones y ocupaciones de tierras pic.twitter.com/ZEBwqsQimx

— RT en Español (@ActualidadRT) September 29, 2021

La controversia, añade el medio, podría provocar la expulsión de los indígenas y campesinos de su hábitat, y les quitaría el acceso a las tierras que trabajan. Los legisladores que se manifestaron en contra del proyecto alegaron que el tema de las tierras no puede resolverse con el endurecimiento de las penas, sino a través de un diálogo con todos los sectores involucrados.

La diputada Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), dijo que una normativa no se puede aprobar sin que sea analizada ampliamente y calificó la sanción de la Cámara como una incoherencia, pues cuando se le pide elevar las penas por corrupción, se niega a hacerlo.

«El problema de las tierras es un problema que la clase política ha evadido, que no trata, que no ve, que necesita un tratamiento integral, que tiene motivos multifactoriales, que no pude ser tratado solamente desde la modificación de dos artículos”, señaló Norma Camacho (PEN). pic.twitter.com/uN5QvUrTZy

— Made in Paraguay (@madeinparaguay) September 29, 2021

En el mismo tono, el diputado Celso Kennedy, del Partido Liberal Radical Auténtico Caaguazú, quien había pedido que la sesión parlamentaria fuese aplazada, señaló que la intención de aprobarla no tenía un objetivo jurídico sino político.

Por su parte, la diputada Norma Camacho, también del PEN, preciso que «el problema de las tierras es un problema que la clase política ha evadido», negándose a ver que «se necesita un tratamiento integral, que tiene motivos multifactoriales y no pude ser tratado solamente desde la modificación de dos artículos».

Las protestas

A las afueras del Congreso paraguayo se registraron fuertes protestas que rememoran manifestaciones de años atrás, relacionadas con el rechazo al control de las tierras de las comunidades nativas, que según la Constitución paraguaya son «indivisibles, intransferibles e imprescriptibles».

La Policía Nacional de Paraguay informó a través de Twitter que durante las manifestaciones se produjeron incendios de vehículos y reportó que siete agentes policiales resultaron heridos en los enfrentamientos.

Paraguay: Dueños de ancestrales tierras de guaraníes y pueblos originarios podrían ser expulsados de sus habitad y tierras de labranza al ser aprobada la modificación-forzada por terratenientes-del Art 142 del Código Penal o “ley de criminalización de las invasiones”. pic.twitter.com/EIRp6X1CqB

— Reporta Paraguay (@ParaguayReporta) September 29, 2021

A través de Twitter, el periodista paraguayo Eduardo Quintana informó que «la fuerte represión policial contra manifestantes frente al Congreso Nacional del Paraguay» descontroló la situación en el lugar.

El medio local Made in Paraguay también reseñó en Twitter que el debate parlamentario coincidió con hechos de represión por parte de la Policía Nacional contra los grupos de indígenas y campesinos, que se encontraban concentrados en la Plaza de Armas mientras se desarrollaba la sesión del Congreso.