Presidente Moreno destacó aporte de judíos a Ecuador en 80 aniversario de su comunidad
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, resaltó el martes 30 de octubre, la aportación de la comunidad judía en el país, que ayer conmemoró el 80 aniversario de su fundación en Quito, destinada a favorecer la llegada de sobrevivientes del nazismo.
«Hoy permítanme sentirme orgullosamente heredero de varias generaciones de autoridades y ciudadanos, que abrieron las fronteras y el corazón a todos los hermanos judíos que escogieron mi patria para escapar del horror y encontrarse con la paz», manifestó el Mandatario en el acto conmemorativo, celebrado en la sinagoga de la Comunidad Judía de Ecuador, con sede en el norte de Quito.
Moreno recordó que la nación andina fue una de las pocas que en 1938 «no ponían trabas» a la migración judía, y que su país votó a favor de la creación del Estado de Israel, que describió como «patria grande» del pueblo judío.
Tocado con la kipá (solideo judío) y visiblemente emocionado por el carácter emotivo de la ocasión, en la que se guardó un momento de silencio en recuerdo a las víctimas judías del ataque el sábado en una sinagoga de Pittsburgh (EE.UU.), Moreno dijo sentir «cariño y admiración» por el pueblo judío.
Destacó, asimismo, el espíritu de superación del pueblo judío y la aportación al país y en diferentes áreas de los migrantes judíos.
«Hoy más que nunca, tiene sentido recuperar el saludo hebreo de ‘shalom’ (paz)», afirmó.
Por su parte, el jefe del Estado de Israel en palabras de su embajador sostuvo: «No olvidaremos la respuesta humanitaria de Ecuador», y recordó la figura del cónsul ecuatoriano Manuel Antonio Muñoz Borrero, declarado «Justo entre las Naciones» por el Museo memorial del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén, por haber ayudado a salvar unas 700 vidas judías del nazismo.
Con el ulular de un tradicional Shofar, instrumento hebreo hecho con el cuerno de un carnero y generalmente empleado para ocasiones solemnes, el rabino cerró el evento.
La Comunidad Judía de Quito está integrada por 650 individuos, muchos de los cuales son descendientes de los fundadores de origen alemán, checo, austríaco, polaco e italiano.
En los primeros años del siglo pasado se contaban tan solo cuatro familias judías en todo el país, según el investigador argentino Daniel Kersffeld, autor de varios libros sobre migración judía y exasesor de la Cancillería ecuatoriana.
Pero con la llegada de Hitler al poder en Alemania se produciría un incremento paulatino de la población judía en Ecuador.
El año 1938 supuso un punto de inflexión a raíz de la ola de agresiones a propiedades judías en Alemania, en la Noche de los Cristales Rotos, y la adopción de las Leyes Raciales en Italia.
En su primer año de vida llegó a tener 206 socios y para finales de 1943 alcanzó los 512. (I)