¿Por qué los coches eléctricos usan tracción trasera?

¿Por qué los coches eléctricos usan tracción trasera?

¿Por qué los coches eléctricos usan tracción trasera?.  En la antigua era de los coches de combustión interna, los automóviles con tracción integral, además de sus ventajas como sus capacidades todo terreno, generalmente eran sinónimo de mayor consumo, peso más elevado y mayor complejidad mecánica. Pero todo eso ha cambiado con los coches eléctricos, quienes se han pasado a la tracción trasera de un modo muy efectivo. ¿Pero por qué esto es así? ¿Cómo influye en la conducción? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

La tracción trasera, perfecta para ciudad

¿Dónde llega el impulso propulsor que genera un motor en un vehículo? A las ruedas que posibilitan el movimiento. Pero hay que tener claro a qué par de ruedas. De eso es lo que trata el tipo de tracción del coche, que determina precisamente este detalle, y que puede transmitirse directamente a las ruedas delanteras, a las traseras o a las cuatro.

Todo depende del tipo de tracción que tenga el vehículo, y ahí, los coches eléctricos lo hacen con una tracción trasera que está despertando la curiosidad de muchos conductores, sobre todo de los recién llegados. En esta dirección, no obstante, la tracción delantera y trasera son las que se usan más para conducción urbana.

Eliminadas las complejidades técnicas y el incremento de coste de este tipo de tracción, muchos fabricantes han optado por la opción de ofrecer, de serie, un motor eléctrico que impulse el eje trasero y, opcionalmente, en algunos modelos, la tracción total, añadiendo el segundo en el delantero. Hacia ello, lo que tenemos son vehículos que se hacen cada vez más completos, y que hacen también por diferenciarse notablemente de los convencionales de combustión.

Su relación con la colocación de las baterías y el motor

Tradicionalmente se viene hablando de vehículos de tracción a dos ruedas, ya sea delantera o trasera, y a las cuatro ruedas. Pero la llegada de nuevas tecnologías y propulsores alternativos, híbridos y eléctricos, se abre todo un abanico de posibilidades que permitirá la fabricación en un futuro de automóviles más eficientes, asequibles y seguros.

Y ahí, en lo referido a los coches electrificados (sobre todo en los 100% eléctricos), usan un sistema de tracción trasera de la que se está viendo como un paso adelante más en la imperiosa tecnología de estos vehículos. Así, en este tipo de tracción, la potencia del motor se transmite a las ruedas posteriores.

Se conoce también como propulsión o propulsión trasera y cabe decir que es la modalidad más antigua, un sistema que consigue una distribución del peso más equilibrada entre los dos ejes, lo que mejora la tracción y además reparte mejor el esfuerzo de los neumáticos, tan importante en esta clase de vehículos. El motivo principal tiene que ver con las baterías y el motor que equipan.

En el caso de la pila, esta se sitúa siempre sobre el piso de la manera lo más baja posible y centrada entre los ejes para centrar las masas y rebajar al máximo el centro de gravedad. En cuanto al motor, que suele ser mucho más compacto y ligero que uno tradicional, hace que sea más fácil de situar en cualquier sitio (también por la exclusión de la caja de cambios).

Así funciona y así influye en la conducción

De este modo, los técnicos lo que hacen es por dirigirse a esta solución y situar el propulsor sobre el eje trasero para que, de este modo, se incremente el peso sobre ese eje que es el elegido como motriz. El motivo no es otro que pasar al suelo la potencia para que se haga de una manera mucho más fácil aplicándose a las ruedas que no dirigen, que están siempre rectas y perfectamente paralelas y que giran a la misma velocidad.

Con todo, también hay que tener en cuenta que en estos casos el motor eléctrico es considerablemente más pequeño y menos pesado que uno de combustión, lo que permite una facilitación importante en el espacio, así como mantener esa distribución de pesos uniforme que puede ser clave. Algunos puntos en los que influye al conducir los coches eléctricos con trasera son los siguientes:

  • Al recaer menos peso en el eje delantero, se necesita una menor ayuda de la dirección asistida.
  • Es perfecto para llevar carga.
  • En asfalto seco y regular, la tracción trasera tiene un mejor agarre que la tracción delantera.
  • Permite disfrutar de una conducción deportiva (sobre todo en los que tienen una potencia mayor).