Por qué el almacenamiento de energía será la próxima industria clave a nivel mundial

Ante la apuesta de los países desarrollados por la energía limpia y renovable y la ambiciosa meta de alcanzar las emisiones cero de carbono para 2050, la cuestión de dónde almacenarla sigue presente, y con ella el rápido desarrollo de la industria de las baterías para satisfacer la creciente demanda.

Cuando el viento deja de soplar y el sol deja de brillar, las baterías parecen una opción óptima que sale al rescate y permite reducir el uso de los combustibles fósiles. Mientras ya se observa el auge de la construcción de las llamadas gigafábricas para producir más baterías a gran escala, los inversores también apuestan por las empresas de almacenamiento de energía.

En los primeros nueve meses de 2021, estas compañías recaudaron 5.500 millones de dólares en capital riesgo en 59 acuerdos, un aumento del 363 % en comparación con los 1.200 millones que habían logrado en 21 acuerdos durante el mismo período de 2020, según los datos de Mercom Capital Group.

«Las baterías desempeñarán un papel cada vez más importante a la hora de permitir altos niveles de penetración de las energías renovables como la eólica y solar en la red», comentó a Financial Times Barbara Finamore, investigadora visitante del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, que sostiene que para 2030 China ocupará dos tercios del mercado de la producción de dispositivos para almacenar grandes cantidades de energía, al tiempo que Europa podría llegar a tener un tercio de esas capacidades de fabricación.

La analista Le Xu de Wood Mackenzie, especializada en el ámbito energético, vaticinó en octubre del año pasado que el despliegue mundial del almacenamiento de energía «casi se triplicará año tras año«, acercándose a 1 TWh para 2030, mientras que «la capacidad mundial de fabricación de las baterías de iones de litio se duplicará en los próximos dos años».

«Con la recuperación del mercado de la pandemia y la creciente aceptación del almacenamiento de energía como tecnología energética dominante, el mercado total de almacenamiento de energía se duplicará en 2021 hasta alcanzar los 56 GWh, y se espera que esa cifra se multiplique por 17 para 2030″, escribió la experta.

¿Cuán viable sería el uso de baterías?

Sin embargo, no todos ven en las baterías una salvación y un camino claro hacia un futuro más verde para el planeta. El conocido ambientalista danés Bjorn Lomborg, fundador y presidente de Copenhagen Consensus Center, que promueve la economía del bienestar, recordó que a día de hoy, las baterías solo pueden proveer 1 minuto y 15 segundos de electricidad a nivel mundial con el consumo de 51 GWh/minuto y 64 GWh de almacenamiento de baterías disponible, e incluso si su cantidad se multiplica por 10 para 2030, cubrirían las necesidades energéticas del mundo por tan solo 10 minutos y 24 segundos.

«La mayoría de la gente no se da cuenta de que la mayoría de las energías renovables a día de hoy solo son posibles porque están respaldadas por las modernas tecnologías de los combustibles fósiles«, concluyó Lomborg.

Al analizar el consumo eléctrico y las capacidades de almacenamiento de energía en baterías en distintas regiones, Lomborg agregó que la región de Asia-Pacífico puede sobrevivir 31 segundos así, y 9 minutos y 55 segundos en 2030 si las capacidades se multiplican por 25. Europa tampoco se quedaría a salvo, gozando con las reservas actuales de las baterías de 1 minuto y 21 segundos de electricidad y de 11 minutos y 45 segundos en 2030, si su cantidad aumenta 10 veces.

«Tal vez no resulte sorprendente que a la mayoría de la gente le guste tener energía las 24 horas, siete días a la semana«, agregó el ambientalista danés, quien recordó que la mayor parte de las iniciativas climáticas existentes pretenden construir muchos generadores de energía eólica y solar y esperar a solucionar el problema de la intermitencia más adelante, pero no cuentan con suficientes baterías para almacenar la energía y satisfacer la demanda y esto conduce a precios mucho más altos.