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Tus activos deben poder protegerte de las caídas del mercado o de otras emergencias, como no poder trabajar por una enfermedad o una discapacidad. Es importante tomar medidas ahora para estar preparado para cualquier problema que pueda surgir en el futuro. Esta entrada del blog le enseñará cómo hacerlo.

Cómo empezar a planificar el futuro

Una de las mejores cosas que puede hacer por su seguridad financiera es empezar a planificar el futuro ahora. Empiece por crear un presupuesto. Un presupuesto puede ayudarle a identificar en qué gasta su dinero y cuánto le queda por ahorrar. Puedes utilizar un presupuesto para asegurarte de que tus gastos no superan a tus ingresos, lo que podría conducir a una deuda de tarjeta de crédito y otros problemas financieros.

A continuación, crea un fondo de emergencia. Se trata de una cuenta de ahorros que se utilizará en caso de emergencia. Debe contener suficiente dinero para que en caso de cualquier emergencia, ya sea una reparación del coche o una factura médica, no tengas que endeudarte para cubrir esos gastos.

Otra cosa importante es asegurarse de que se invierte en acciones o bonos para la jubilación. El mercado fluctúa, pero si se hace correctamente, esta inversión le proporcionará suficiente dinero para que, cuando se jubile, siga teniendo suficiente dinero procedente de esas inversiones.

Por último, contrate un seguro de vida. El seguro de vida proporciona protección financiera a tu familia y a las personas a tu cargo después de tu muerte, ayudándoles a pagar cualquier deuda o a poner un techo sobre su cabeza si estaban viviendo contigo en el momento de tu muerte. Si alguien depende económicamente de ti, es importante que también tenga un seguro de vida para que también esté atendido tras tu muerte.

Compruebe su seguridad financiera

Para saber cuál es tu seguridad financiera, echa un vistazo al total de tus activos líquidos y compáralo con tus gastos mensuales. Si le quedan menos de tres meses, entonces no está financieramente seguro. Este es el mínimo que recomiendan los expertos para las emergencias inesperadas o las caídas del mercado.

Si no sabes cuánto cuestan estas cosas, deberías calcularlo antes de dar más pasos en cuanto a la mejora de tu seguridad financiera.

Una vez que sepa lo que necesita, es el momento de hablar con un asesor financiero de confianza sobre cómo mantenerse seguro. Ellos podrán ayudarle con todo tipo de cuestiones, como si el seguro de vida es adecuado para usted o si las rentas vitalicias son una buena idea.

Asegúrate de tener protección para diferentes situaciones de la vida.

Una de las medidas más importantes que puede tomar para protegerse de posibles emergencias es asegurarse de que está protegido financieramente en diferentes situaciones de la vida. Por ejemplo, si le despiden, si sus ingresos se reducen por cualquier motivo o si no puede trabajar por enfermedad o discapacidad. Hay dos tipos de seguros financieros: El seguro de vida y el seguro de invalidez.

El seguro de vida proporciona protección financiera a tus seres queridos en caso de que te suceda algo. El producto de una póliza de seguro de vida puede complementar sus ingresos y ayudar a pagar los gastos de subsistencia, como los pagos de la hipoteca o el alquiler, y el coste de la crianza de los hijos.

El seguro de invalidez le proporciona protección financiera si queda incapacitado y no puede trabajar, o sólo a tiempo parcial. Con el seguro de incapacidad, recibirá una prestación mensual basada en el tipo de plan que elija mientras esté incapacitado y no pueda trabajar. Además, tendrá tiempo para buscar un nuevo empleo sin preocuparse de cómo se mantendrá su familia económicamente.

Es importante que no piense en estas cosas ahora, cuando es fácil; debe prepararse ahora para que, cuando ocurra algo, no se convierta todo su mundo en un caos.

Haz un plan para prepararte para las emergencias.

El primer paso para mejorar su seguridad financiera es elaborar un plan. Siéntese y piense en lo que haría si perdiera su empleo o no pudiera trabajar durante un largo periodo de tiempo. ¿Qué haría si le diagnosticaran una enfermedad grave?

Hay muchas cosas que pueden ocurrir en la vida, y es mejor prepararse para ellas con antelación. Las tres formas principales de prepararse para las emergencias son ahorrar, asegurar y diversificar.

Ahorrar: Ahorrar dinero es una buena forma de asegurarse de estar preparado para cualquier emergencia. Es importante tener en tu cuenta de ahorros el valor de al menos 3 meses de gastos de subsistencia, de modo que si ocurre algo, no tengas que preocuparte de nada más que de recuperarte del suceso.

Asegúrate: Los seguros proporcionan protección para los acontecimientos que puedan ocurrir en el futuro. Esto incluye un seguro de salud y un seguro de vida que le ayudarán a protegerse contra circunstancias imprevistas.

Diversificar: Diversificar sus activos significa repartirlos entre diferentes tipos de inversiones, como acciones y bonos, de modo que si una inversión falla, otras sigan proporcionando ingresos.

Considere su salud y felicidad como una inversión

Una inversión es el acto de comprometer dinero o capital en algo con la expectativa de obtener beneficios en el futuro. Las inversiones pueden ser de tiempo, dinero, un activo físico o cualquier otra cosa en la que pongas tu fe y confianza.

En cierto modo, tu salud y tu felicidad son inversiones que aportan mucho valor a tu vida. Cuando no te cuidas comiendo bien y haciendo ejercicio, puedes tener una mala salud. Y no hay mayor alegría que sentirse feliz. Si no proteges estas inversiones, puede que no estén disponibles en el futuro cuando más las necesites.

Conclusión

Nunca se sabe lo que depara el día siguiente.

Y lo último que quieres es estar levantado a las 3 de la mañana preguntándote cómo vas a salir adelante.

Tienes que protegerte a ti mismo, a tus seres queridos y tu futuro.

Puede que no sea divertido pensar en ello, pero es importante asegurarse de que está preparado y financieramente seguro.

De este modo, podrá estar tranquilo sabiendo que podrá hacer frente a cualquier situación que le depare la vida.