Polonia acusa a controladores de tráfico aéreo rusos de estrellar deliberadamente el avión del presidente en 2010 y busca su arresto

Polonia ha iniciado un procedimiento para el arresto de tres controladores de tráfico aéreo rusos, relacionados con el siniestro del Tu-154 cerca de Smolensk, en el que murió el presidente Lech Kaczynski en 2010, informa RIA Novosti, citando a la secretaria de prensa de la Fiscalía General de Polonia, Ewa Bialik.

Los investigadores han «presentado al tribunal de distrito de la región de Varsovia-Mokotow una moción para el arresto temporal» de los tres hombres, aseveró Bialik. «Los cargos presentados contra los controladores de tráfico aéreo se relacionan con la provocación deliberada de un accidente aéreo que resultó en la muerte de muchas personas«, aseveró la vocera.

Kaczynski y su esposa se encontraban entre las 96 personas a bordo del Tu-154M de la Fuerza Aérea polaca que se estrelló en las afueras de la ciudad rusa de Smolensk el 10 de abril de 2010, mientras intentaban aterrizar en medio de una espesa niebla. Las investigaciones iniciales de los funcionarios polacos y rusos no encontraron ningún problema técnico en la aeronave y apuntaron a un error del piloto.

¿Explosivos a bordo?

Sin embargo, el hermano gemelo del presidente fallecido, Jaroslaw, ha insistido desde entonces en que el accidente fue causado por la parte rusa. Si bien no ocupa ningún cargo electo en este momento, Jaroslaw Kaczynski preside el partido gobernante Ley y Justicia (PiS), que ha estado en el poder desde 2015.

Los cargos actuales contra los controladores de tráfico aéreo rusos se basan en la afirmación de los investigadores polacos de 2018, de que se encontraron rastros de explosivos entre los restos de la aeronave. Sin embargo, tales restos no fueron hallados durante la investigación original ni en las muestras de suelo recolectadas en ese momento.

El accidente de Smolensk fue un duro golpe para los intentos de reparar las relaciones entre Polonia y Rusia. Se suponía que Kaczynski asistiría a una conmemoración de la matanza soviética de soldados polacos en el bosque de Katyn durante la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que ha perturbado las relaciones entre Moscú y Varsovia desde entonces.