Politico: La joyería rusa queda excluida de la prohibición del oro en un nuevo paquete de sanciones de la UE
La Comisión Europea (CE) excluyó a las joyas rusas de un proyecto para un nuevo paquete de sanciones contra Moscú, anunciado el pasado viernes y elaborado para prohibir los suministros de oro ruso, entre otros bienes, informó este lunes el portal de noticias estadounidense Politico citando el plan del organismo.
La CE comenzó a trabajar en la iniciativa de vetar las importaciones de este metal precioso procedente de Rusia después de que las potencias económicas del G7 afirmaran el mes pasado que lo harían en un intento por sofocar los ingresos del país.
En el borrador del acuerdo, que todavía tiene que ser aprobado por los miembros de la Unión Europea (UE), la Comisión propone que «esté prohibido comprar, importar o transferir, directa o indirectamente, el oro en el anexo XXVI si es originario de Rusia y ha sido exportado desde Rusia a la Unión o a cualquier tercer país».
Sin embargo, el anexo del documento, obtenido por Politico, muestra que el organismo solo prohibiría el oro en polvo, en bruto o semielaborado, así como las monedas de oro y la chatarra de oro. El borrador no incluye el metal en forma de joyas, lo que podría dejar vacíos legales a favor de Moscú.
Los planes de la Comisión van más allá de la mera prohibición del oro.
La propuesta forma parte del séptimo conjunto de medidas contra Rusia que también busca reforzar los controles a las exportaciones de tecnología avanzada y de doble uso.
La Comisión tiene previsto, además, prohibir las exportaciones a Rusia de gases lacrimógenos, tinta para tomar huellas dactilares, cascos y escudos policiales, así como cañones de agua que puedan utilizarse contra las personas, según refiere el proyecto de sanciones.
En contraste, la UE mitigaría las sanciones impuestas para limitar la importación de productos agrícolas rusos. Esta medida obedece a la grave situación en el mercado mundial de productos alimenticios, especialmente en África, lo que significa que la Comisión Europea reconoce que las restricciones antirrusas influyen negativamente en la seguridad alimentaria.
Asimismo, los puertos, propiedad de empresas estatales rusas, serían excluidos de la lista de sanciones.