POCO Watch, análisis: el primer smartwatch de POCO prueba hasta dónde llega
POCO Watch, análisis: el primer smartwatch de POCO prueba hasta dónde llega,Se suele decir que entender el catálogo de móviles Xiaomi es más complicado que comer sopa con tenedor. Y sí, es cierto, pero hay otra cosa igual o más complicada que su catálogo de móviles: su catálogo de relojes inteligentes. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Porque sí, Xiaomi presenta relojes en China que luego se trae a España con otro nombre o bajo otra marca. Y eso es precisamente lo que sucede con el POCO Watch.
El POCO Watch es “el primer reloj inteligente de POCO”. Como titular no está mal, pero la realidad es que el POCO Watch es la versión global del Redmi Watch 2 chino. ¿Confuso? Lo sé, pero no te preocupes, porque para el caso nos da lo mismo. Lo que hoy nos ocupa es que el POCO Watch ya ha pasado por nuestras manos y ya podemos traeros este, su análisis, así que vamos a ello.
Ficha técnica del POCO Watch
POCO WATCH | |
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DIMENSIONES Y PESO | 39,1 x 34,4 x 9,98 mm 31 gramos con correa |
PANTALLA | AMOLED de 1,6 pulgadas Resolución 320 x 360 píxeles 301 ppp |
CORREA | TPU de 125-205 mm Enganche propietario |
SISTEMA OPERATIVO | RTOS |
BATERÍA | 225 mAh Hasta 14 días de autonomía Carga mediante puerto magnético |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 5.0 (BLE) |
COMPATIBILIDAD | iOS 10.0 o superior Android 6.0 o superior |
GEOPOSICIONAMIENTO | Chip GPS integrado GPS, Glonass, Galileo, BeiDou |
RESISTENCIA AL AGUA | 5 ATM |
SENSORES | Sensor óptico de frecuencia cardiaca Acelerómetro Giroscopio Brújula electrónica |
BOTONES | Sí, uno |
OTROS | Medida de la saturación de oxígeno Monitorización del ritmo cardiaco durante 24 horas consecutivas Medición de estrés Control del ciclo menstrual Control musical Obturador remoto Más de 100 modos deportivos |
PRECIO | 89,99 euros |
Diseño: me resultas familiar
El que escribe estas líneas ha tenido ocasión de analizar el Xiaomi Mi Watch Lite y el Redmi Watch 2 Lite, que son hermanos gemelos de este POCO Watch. La sensación con este reloj firmado por POCO es prácticamente idéntica a la de los modelos mencionados anteriormente, en tanto que no hay diferencias evidentes en términos de diseño y acabado.
El POCO Watch está hecho de plástico. Tiene una caja rectangular con las esquinas ligeramente curvadas y un botón en el canto derecho que sirve para despertar el reloj y abrir el cajón de aplicaciones. El reloj pesa poco más de 30 gramos y tiene un grosor de 10 milímetros, por lo que es de esos relojes que apenas se notan en muñeca y que pasan totalmente desapercibidos.
El click del botón, que además tiene un buen recorrido, es agradable. No obstante, habría agradecido que tuviese algún tipo de grabado o relieve para que fuese más fácil localizarlo y tocarlo con las manos mojadas y/o sucias. Esto mismo lo hemos dicho en otros análisis de wearables Xiaomi.
En la parte inferior tenemos el sensor PPG y el pulsioxímetro en un pequeño módulo, así como los pines para la carga inalámbrica. El problema de este sistema de carga es que el cargador solo encaja en una única posición, algo que no es tan cómodo como tener una base de carga inalámbrica en la que reposar el reloj y ya está. No es ningún drama, desde luego, pero no está de más comentarlo.
Y lo cierto es que poco más, realmente. El POCO Watch no tiene ni micrófono ni altavoz (ya veremos más adelante en qué se traduce esto) ni ningún elemento que llame particularmente la atención. Es un reloj sencillo y lo que cabría esperar por un smartwatch de 90 euros. No tiene grandes alardes de diseño ni pretensiones. Es básico, funcional y suficiente. Y no lo hemos comentado antes, pero tiene resistencia al agua de 5 ATM.
En lo que a la correa se refiere, es una correa de TPU de 125-205 mm con enganche propietario. El problema de este enganche es que solo podremos usar correas diseñadas para este reloj. El enganche me recuerda al de los Mi Watch Lite y Redmi Watch 2 Lite, por lo que no me extrañaría que las correas fuesen intercambiables, pero no he podido comprobarlo durante este análisis.
El tacto de la correa es correcto, pero sin más. A mí, personalmente, me recuerda a la Mi Smart Band 6. No está mal, pero hay correas mejores. En resumidas cuentas, el POCO Watch es un smartwatch barato, simple y que, sin enamorar con su acabado, es cómodo y ligero. No se puede pedir más.
Pantalla: me suenas, pero me gustas más
Seguimos con la pantalla, un apartado que nos ha gustado bastante. Es cierto que, a simple vista, no hay demasiadas diferencias con respecto a sus hermanos, pero la realidad es que hay un salto notable de tecnología y tamaño. Lo que seguimos tenido son unos marcos generosos que, personalmente, me habría gustado ver un poquito más aprovechados.
En esta ocasión, POCO nos ofrece un panel AMOLED de 1,6 pulgadas y 320 x 360 píxeles de resolución, una mejora interesante con respecto a los paneles TFT de 1,4 y 1,55 pulgadas de los Mi Watch Lite y Redmi Watch 2 Lite, respectivamente. Los negros son completamente negros, la visibilidad a plena luz del día es bastante mejor y, por fin, tenemos modo Always on Display (que podemos activar a costa de reducir la autonomía total del reloj).
A una distancia prudencial es prácticamente imposible ver los píxeles a ojo desnudo, una buena noticia de cara a ver las métricas durante una sesión de deporte. El panel responde correctamente a nuestros gestos, pero el rendimiento del reloj en términos de fluidez, como veremos más adelante, tiene margen de mejora, por lo que la sensación final es la de estar usando un reloj de gama baja (que es lo que es, realmente).
Un aspecto a destacar es que el POCO Watch cuenta con brillo automático y, afortunadamente, funciona realmente bien. El brillo automático es de esas cosas que echas de menos cuando no tienes, y al Redmi Watch 2 Lite me refiero, por ejemplo. También es interesante que algunas carátulas son interactivas, por lo que podemos pulsar en sus iconos para acceder directamente a las aplicaciones.
La pantalla se puede despertar haciendo el gesto de mirar la hora (que podría funcionar un pelín mejor, todo sea dicho) o, si activamos el ajuste pertinente, dando dos toques en la pantalla. Recomendación personal: programar el modo “No molestar” para que, a partir de cierta hora y hasta que nos despertemos, la pantalla no se active automáticamente.
En cuanto a las opciones de personalización, tenemos varias watchfaces instaladas en el reloj y otras tantas, unas 100, disponibles en la aplicación para smartphone. Hay para todos los gustos y colores, así que recomiendo echar un vistazo y descargar alguna que nos guste. Por opciones, desde luego, no va a ser.
Rendimiento: esto ya lo he vivido…
Vamos ahora con el rendimiento, no sin antes hacer una parada para hablar de compatibilidad. El POCO Watch tiene Bluetooth 5.0 y se puede enlazar con iOS y Android a través de la aplicación Mi Fitness, que es la misma que usamos para otros relojes de Xiaomi. La app está disponible en Google Play y App Store y sobra decir que es totalmente gratuita. Para este análisis, hemos usado el reloj vinculado a un móvil Android.
El POCO Watch, como era de esperar, usa un sistema operativo RTOS (Real Time Operating System) y, como tal, es un sistema operativo extremadamente cerrado. Eso significa que no podemos instalar aplicaciones de terceros y que quedamos limitado a la veintena de apps preinstaladas. Sobra decir que tampoco tenemos pagos móviles, eSIM ni funciones avanzadas para llamadas, notificaciones, etc.
El rendimiento del sistema operativo es bastante mejorable. Se nota la falta de potencia a la hora de navegar entre los menús o abrir el panel de ajustes rápidos y notificaciones. Hay cierto lag y se aprecia claramente a simple vista. Lo notaréis, sobre todo, si hacéis gestos rápidos para desplazaros por los widgets.
Los widgets de la pantalla de inicio (los que aparecen al deslizar hacia los lados) se pueden modificar para cambiar su orden o que aparezcan más o menos, pero siempre dentro de las limitadísimas opciones que nos ofrece el sistema operativo. En pocas palabras: si os gusta trastear con los dispositivos, con el POCO Watch os va a faltar bastante margen.
Las aplicaciones están dispuestas en una cuadrícula de 3×3, aunque se puede modificar para ponerlas en forma de lista desde la app móvil. Pulsando sobre los iconos abriremos las aplicaciones sin que haya ningún tipo de animación. La app se abre del tirón y ya está. Entre las apps están un controlador de música, un control remoto para la cámara, una brújula y una para encontrar el teléfono. Poco más.
En cuanto a funciones inteligentes, el reloj permite colgar las llamadas, pero no responderlas. Asimismo, permite ver el contenido de las notificaciones (como el texto de un mensaje de WhatsApp), pero no responderlas. Tampoco es compatible con asistentes de voz ni se integra en el ecosistema conectado de Xiaomi. Aquí sigue habiendo margen de mejora.
Pasamos así a hablar de la salud. El POCO Watch tiene unos sensores relativamente precisos, pero lo cierto es que no es, ni de lejos, un reloj de gama alta ni mucho menos deportivo. Por ello, es importante no olvidar que el POCO Watch no es un dispositivo médico y que todas las métricas han de tomarse como algo estrictamente orientativo.
En cuanto al ritmo cardíaco, el reloj nos permite medirlo en periodos de uno, cinco, diez o 30 minutos. Cuanto más bajo sea el lapso de tiempo, más batería consumirá. También podemos configurar alertas para cuando las pulsaciones bajen o pasen de cierto nivel. Desde la app podremos ver un resumen diario, las zonas de ritmo cardíaco y acceder a un desglose diario, semanal o mensual.
El reloj también monitoriza el sueño y las siestas (siempre y cuando no pasen de tres horas, que ojo, buena siesta sería esa). La precisión de la hora de dormir y despertar es correcta y podemos acceder a un desglose de las fases, así como a una gráfica del ritmo cardíaco medio y del nivel de oxígeno en sangre.
De hecho, hablando del oxígeno en sangre, el reloj lo puede medir durante el sueño en tramos de diez o 30 minutos o manual, pero no durante todo el día. Esta es una función que tienen no pocos relojes inteligentes y que sorprende que el POCO Watch no. No obstante, siempre será posible hacernos un test manualmente desde el propio smartwatch.
Finalmente, cabe destacar que el reloj es capaz de medir el estrés analizando la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Es una métrica un poco confusa y que aporta poco a la experiencia diaria. Ya os digo yo que el sábado, que estuve en una casa rural en la Sierra de Cazorla con los amigos, comiendo arroz y en la piscina, no tuve una media de 60 puntos de estrés ni picos de 83.
Hacer deporte con el POCO Watch
Nos vamos acercando al final, no si antes hablar del ejercicio. Como todo reloj inteligente que se precie, el POCO Watch nos permite monitorizar nuestras sesiones de fitness gracias a unos 100 modos deportivos para todos los gustos y colores. Salvo que juegues al pádel, en cuyo caso no. Esta es mi cruzada personal y os prometo que no pienso ceder. Bromas aparte, la mayoría de usuarios iréis más que servidos.
Durante la sesión de ejercicio podemos ver las métricas en tiempo real, como las calorías quemadas, la distancia, etc. No es un reloj deportivo y, como tal, conviene coger las métricas con pinzas, sobre todo cuando las pulsaciones sean altas, que es cuando este tipo de smartwatches suelen pecar. También es posible controlar la música durante la sesión, algo que no está nada mal, y el reloj detecta automáticamente cuándo estamos haciendo ejercicio para invitarnos a monitorizarla.
Un aspecto que seguramente guste es que el POCO Watch tiene chip GPS integrado compatible con GPS, GLONASS, Galileo y BeiDou. Esto es útil para, por ejemplo, tener un registro de la ruta que hemos seguido en una carrera y cruzar localizaciones con picos de ritmo.
El chip GPS tarda algunos segundos en fijarnos, pero una vez lo hace la señal es estable. El seguimiento es preciso, aunque puede haber pequeñas desviaciones de algunos metros. Nada excesivamente preocupante, pero ahí está. Lo que no tenemos es un sistema de route back como hemos visto en otros tantos smartwatches de carácter más deportivo.
El informe de la aplicación es relativamente completo. No es el más exhaustivo, pero es suficiente para hacernos una idea del rendimiento que hemos tenido. Y por si alguno se lo pregunta, sí, se pueden sincronizar los datos con apps de terceros como Strava.
Batería: 14 días… bueno…
Terminamos este análisis hablando de la batería. En el mundo de los smartwatches hay un patrón que se repite siempre, y es que cuanto más básico es un reloj, mayor es su autonomía. En el caso del POCO Watch, que ya hemos visto que dista mucho de ser un Galaxy Watch o un Apple Watch, esta premisa se cumple.
Ahora bien, es cierto que decir 14 días es venirse un poco arriba, ya que esa cifra es con los sensores funcionando a medio gas. Si activamos la monitorización avanzada del sueño, el SpO2, el análisis de la frecuencia cardíaca cada poco tiempo, llevamos el reloj conectado en todo momento al móvil, recibimos notificaciones constantemente, etc., la autonomía se resiente y se queda en unos cinco días.
No es una mala cifra, ojo, ya quisieran muchos relojes llegar a cinco días de autonomía, pero no son 14. Si, además, usamos mucho el GPS, notaremos que se resiente todavía más. Esto es algo que debería importarnos si, por ejemplo, salimos a correr a diario. En cuanto a la carga, tarda en completarse algo más de una hora.
POCO Watch, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, podemos concluir que el POCO Watch es poco más que una pulsera inteligente con forma de reloj. Es exactamente la misma conclusión a la que llegamos con el Xiaomi Mi Watch Lite y el Redmi Watch 2 Lite. El dispositivo no ofrece nada que no ofrezcan smartbands sensiblemente más asequibles, más allá de una pantalla más grande.
Es un reloj simple, sencillo y de gama baja. Seguramente sea suficiente para usuarios básicos que busquen llevar un control de sus pulsaciones, sueño y recibir las notificaciones del móvil, pero la realidad es que 89,99 euros, que es su precio, es una cifra demasiado alta para lo que ofrece en conjunto.
¿Es un mal reloj? No, como tampoco lo son sus hermanos. De hecho, se agradece la pantalla AMOLED y el chip GPS integrado, pero a estas alturas de la película, con la competencia (Amazfit, por ejemplo) apretando como está apretando, se empiezan a pedir más cosas. Cosas como integración con ecosistema o un sistema operativo más completo y versátil.
Dejando de lado la pantalla AMOLED, podemos conseguir una experiencia similar con el Redmi Watch 2 Lite. Pero es que por algo menos están el Huawei Watch Fit y, por algo más, el Amazfit GTR 2e o el Huawei Watch GT 2. Para ser el primer reloj inteligente de POCO, nos hemos quedado con ganas de algo más.