Piden a los ciudadanos recolectar heces para rastrear equidnas en Australia
Un estudio de la Universidad de Adelaide (Australia), publicado recientemente en la revista científica PNAS, reveló la importancia de los equidnas para mantener los matorrales urbanos australianos.
Durante la investigación, los científicos pidieron a los ciudadanos en todo el país, informar sobre cualquier avistamiento de la criatura espinosa y sus excrementos para obtener una mejor comprensión de su especie.
Los equidnas, de apariencia similar a los erizos, y los ornitorrincos son los únicos mamíferos que ponen huevos. Sin embargo, no son tan fáciles de estudiar, ya que habitan en un sinnúmero de entornos, desde matorrales hasta nieve, desiertos y regiones tropicales.
Para el proyecto, los voluntarios descargan en sus teléfonos móviles la aplicación EchidnaCSI (Iniciativa científica de conservación de equidnas), a través de la cual envían fotos e información sobre avistamientos de este tipo de animales.
Tras aprender a identificar las heces de equidnas, los participantes recolectaron más de 400 muestras de excrementos en todo el país para el análisis molecular de la dieta, la salud intestinal y reproductiva, y los posibles factores estresantes.
El proyecto inició en 2017 y, como resultado, se registraron 12.000 avistamientos de equidnas en toda Australia, la mayor cantidad en los últimos 100 años, equivalente al 25 % de todos los enumerados en el Atlas of Living Australia.
«Al adoptar un enfoque de ciencia ciudadana, hemos podido reclutar a miles de miembros del público en general para recopilar datos en grandes escalas geográficas y de tiempo», señaló el profesor Frank Grutzner, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaide.
El estudio encontró que los equidnas estaban activos en todos los estados y territorios, con muchos avistamientos reportados en áreas densamente pobladas, en las afueras de las ciudades e incluso dentro de las principales urbes.
«Esto plantea una serie de preocupaciones, ya que hay muy poco hábitat apropiado o fuentes de alimentos disponibles para los equidnas en estos entornos» señaló Tahlia Perry, quien supervisa la iniciativa.
Según los investigadores, los datos recopilados contribuirán en gran medida a mapear las poblaciones de estos animales, que a diferencia de las zarigüeyas de cola anillada o los koalas comunes, nunca antes han sido considerados un nativo «urbano». A partir de los resultados, los científicos sugieren que al establecer políticas de biodiversidad en las ciudades es necesario tener en cuenta a estos mamíferos.