Por lo menos nueve personas encapuchadas lanzaron la noche del lunes bombas molotov en la sede del diario Clarín, ubicada en la ciudad de Buenos Aires, lo que desató una inmediata catarata de repudios.

El Grupo Clarín, el multimedios más importante de Argentina, explicó en un comunicado que el ataque refleja «una expresión violenta de intolerancia» contra un medio de comunicación, por lo que es necesario su urgente esclarecimiento y sanción.

Precisó que, de acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad, a las 23:05 del lunes los agresores arrojaron bombas incendiarias frente al edificio, que se encontraba cerrado.

«La empresa hizo la denuncia correspondiente y el juzgado interviniente está analizando videos y realizando demás tareas investigativas», agregó al explicar que la causa quedó radicada en el Juzgado Federal N° 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien la caratuló como «intimidación pública».

Las imágenes grabadas muestran que el grupo se acercó caminando y que algunos de sus integrantes comenzaron a encender botellas con combustible y una mecha de tela, mientras pasan dos autobuses públicos.

«Los atacantes esperan unos segundos y comienzan con la agresión. La primera bomba no llega a explotar. La segunda da en unos de los árboles y genera las primeras llamas. Así, en secuencia, encienden y arrojan entre siete y ocho bombas», señaló el comunicado.

También especificó que los artefactos impactaron sobre la vereda y en la puerta del hall de ingreso al edificio de Clarín, lo que provocó un principio de incendio que se sofocó solo, aunque las manchas del combustible utilizado y los rastros del fuego quedaron registrados en el frente del edificio.