Pelosi: EE.UU. está dispuesto a «escuchar» las necesidades de Armenia en defensa

La presidenta de la Cámara de los Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, ha condenado este domingo los recientes «ataques de Azerbaiyán» contra la soberanía y las fronteras de Armenia, donde se encuentra de visita.

«Armenia es de gran importancia para nosotros y, en nombre del Congreso de Estados Unidos, condenamos los ataques mortales de Azerbaiyán contra Armenia», declaró la alta funcionaria en una rueda de prensa conjunta al término de su reunión con el portavoz de la Asamblea Nacional armenia (Parlamento) Alen Simonián. La jefa de la Cámara baja del Congreso estadounidense señaló que su viaje al país transcaucásico fue planeado antes de la nueva ola de enfrentamientos.

En este sentido, la alta funcionaria recalcó que EE.UU., en calidad de miembro del grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (del que también forman parte Rusia y Francia) aboga por una solución pacífica del conflicto en la región de Nagorno Karabaj. Asimismo, destacó que Washington quiere ayudar a Armenia y está dispuesto a «escuchar las necesidades» de Ereván en materia de defensa.

Por su parte, Simonián agradeció la mediación de EE.UU. para alcanzar el alto el fuego con Bakú del pasado 14 de septiembre. Además, indicó que cualquier ayuda de la Casa Blanca tendrá importancia para su nación, en particular la introducción de sanciones contra la parte azerbaiyana por los enfrentamientos de esta semana. «Consideramos que unas sanciones claras podrían ser otra palanca para detener las ambiciones expansionistas de Azerbaiyán y la guerra del autoritarismo contra la democracia«, destacó, citado por prensa local.

Por otra parte, dijo que había informado a Pelosi sobre los ataques azerbaiyanos que, según él, impactaron no solo puestos fronterizos, sino contra «muchas localidades y la infraestructura civil».

Mientras tanto, según datos del Security Assistance Monitor, Estados Unidos envió más de 100 millones de dólares en ayuda a Azerbaiyán entre los años 2018 y 2019, en comparación con los 11 millones de dólares que destinó a Armenia.

Agenda de la visita

La delegación de Pelosi, que es la funcionaria estadounidense de más alto nivel que llega a Armenia desde su independencia tras la desintegración de la URSS, incluye a Frank Pallone, Anna Eshoo y Jackie Speier, que forman parte del grupo del Congreso sobre cuestiones armenias.

Además de reunirse con su homólogo armenio, Pelosi tiene previsto mantener un encuentro con el primer ministro Nikol Pashinián, así como con otros altos funcionarios para abordar las relaciones bilaterales y la actual situación en materia de seguridad.

Durante este domingo, la comitiva estadounidense rindió homenaje a las víctimas del genocidio de armenios a manos del Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial tras visitar el memorial Tsitsernakaberd. La visita de Pelosi se prolongará hasta el 19 de septiembre.

Enfrentamientos en la frontera

Los combates en la frontera entre ambos países exsoviéticos del Cáucaso meridional o Transcaucasia estallaron esta semana entre acusaciones mutuas sobre el origen de las hostilidades, que dejaron más de 200 muertos entre ambas partes.

Por su parte, Ereván solicitó ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), formada por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Tayikistán, Armenia y Kirguistán, basándose en el artículo 4, que estipula que los miembros se brindan apoyo inmediato, incluido militar, en caso de agresión contra uno de los participantes. La OTSC decidió enviar una misión que ya se encuentra en el terreno para la evaluación de la situación.

Las acciones militares se han registrado cerca o en la zona de Nagorno Karabaj, lugar de recurrentes enfrentamientos esporádicos entre estos países desde la guerra de 1988-94. En este enclave, ubicado dentro de territorio azerbaiyano y poblado históricamente por armenios, fueron desplegadas fuerzas pacificadoras rusas tras la firma en noviembre de 2020 del acuerdo entre Azerbaiyán, Rusia y Armenia que frenó la última espiral de violencia en la disputada región.